Palabra de Dios 10 de Dic. del 2024. MARTES II DE ADVIENTO.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del profeta Isaías (40, 1-11)
“Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice nuestro Dios.
Hablen al corazón de Jerusalén y díganle a gritos que ya termi-
nó el tiempo de su servidumbre y que ya ha satisfecho por sus
iniquidades, porque ya ha recibido de manos del Señor castigo
doble por todos sus pecados”.
Una voz clama: “Preparen el camino del Señor en el de-
sierto, construyan en el páramo una calzada para nuestro Dios.
Que todo valle se eleve, que todo monte y colina se rebajen;
que lo torcido se enderece y lo escabroso se allane. Entonces se
revelará la gloria del Señor y todos los hombres la verán». Así
ha hablado la boca del Señor.
Una voz dice: “¡Griten!», y yo le respondo: “¿Qué debo
gritar?» “Todo hombre es como la hierba y su grandeza es como
flor del campo. Se seca la hierba y la flor se marchita, pero la
palabra de nuestro Dios permanece para siempre”.
Sube a lo alto del monte, mensajero de buenas nuevas para
Sión; alza con fuerza la voz, tú que anuncias noticias alegres a
Jerusalén. Alza la voz y no temas; anuncia a los ciudadanos de
Judá:
“Aquí está su Dios. Aquí llega el Señor, lleno de poder,
el que con su brazo lo domina todo. El premio de su victoria lo
acompaña y sus trofeos lo anteceden. Como pastor apacentará a
su rebaño; llevará en sus brazos a los corderitos recién nacidos
y atenderá solícito a sus madres».
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo ( 95 )
R. Ya viene el Señor a renovar el mundo.
Cantemos al Señor un nuevo canto; que le cante al Señor
toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo, proclamemos
su amor día tras día.
R.
Su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en na-
ción, sus maravillas. «Reina el Señor», digamos a los pueblos,
gobierna a las naciones con justicia.
R.
Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo
submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten
los bosques regocijo.
R.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gober-
nar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija
a todas las naciones.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Mateo (18, 12-14)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «¿Qué les
parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso
no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a
la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se
alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se le
perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se
pierda uno solo de estos pequeños».
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Dios, el «Pastor» por excelencia,
es el gran protagonista del pasaje inicial de lo que
luego será conocido como el “libro de la consolación”
(Isaías, caps. 40–66). En realidad este vaticinio se
compone de dos partes. En la primera resuena la
invitación a los desterrados para prepararse al re-
greso a la tierra de los padres, trazando una ideal
«vía regia» en el desierto. En la segunda un heraldo
«de buenas nuevas» –desde la impresionante altura de
Jerusalén– contempla, entusiasmado, las columnas
de los repatriados y comunica tal gozoso anuncio.