Palabra de Dios 27 de Nov. del 2024. Miercoles XXXIV de Tiempo Ordinario.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del Apocalipsis de san Juan (15, 1-4)
Yo, Juan, tuve una visión: Vi en el cielo otra gran señal
maravillosa: Eran siete ángeles, portadores de las últimas siete
plagas, con las cuales Dios pondrá fin a su cólera.
Vi también una especie de mar de cristal, mezclado con
fuego; y los vencedores de la bestia, de su estatua y del número
simbólico de su nombre, estaban de pie junto al mar de cristal,
con las cítaras que Dios les había dado, y cantaban el cántico de
Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
“Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios
todopoderoso; justo y verdadero tu proceder, rey de las naciones.
¿Quién no te respetará, Señor? ¿Quién no te alabará? Ya que sólo
tú eres santo, y todas las naciones vendrán a adorarte, porque tus
justas sentencias han quedado patentes”.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (97, 1. 2-3ab. 7-8. 9)
R. Señor, tus obras son maravillosas.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas.
Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.
R.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las
naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor
y su lealtad hacia Israel.
R.
Alégrese el mar y el mundo submarino, el orbe y todos los que
en él habitan. Que los ríos estallen en aplausos y las montañas
salten de alegría.
R.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el
orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas
las naciones.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas (21, 12-19)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Los
perseguirán y los apresarán, los llevarán a los tribunales y
a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernantes por
causa mía. Con esto ustedes darán testimonio de mí.
Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su
defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá
resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes.
Los traicionarán hasta sus padres y hermanos, sus parientes
y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por
causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si
se mantienen firmes, conseguirán la vida”.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Jesús vuelve a presentar la
«persecución» como ineludible anticipo de la plena
manifestación del Reino, frente a un entorno
normalmente adverso. Sus discípulos no han de
pretender esquivarla porque Él –y la oportuna
asistencia de su Santo Espíritu– estarán siempre
con ellos, aun si han de enfrentarse a los miembros
de su propia familia. Pero nada les sucederá sin
que el Padre del cielo lo disponga todo para su bien.
La perseverancia y un optimismo tenaz, han de
acompañar a quienes desean transitar por la senda
estrecha y gloriosa de las «bienaventuranzas».