Palabra de Dios 21 de Nov. de 2024. Memoria, PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del profeta Zacarías (2, 14-17)
“Canta de gozo y regocíjate, Jerusalén, pues vengo a vivir en
medio de ti, dice el Señor. Muchas naciones se unirán al Señor
en aquel día; ellas también serán mi pueblo y yo habitaré en
medio de ti y sabrás que el Señor de los ejércitos me ha enviado
a ti. El Señor tomará nuevamente a Judá como su propiedad
personal en la tierra santa y Jerusalén volverá a ser la ciudad
elegida”.
¡Que todos guarden silencio ante el Señor, pues él se levanta
ya de su santa morada!
Palabra de Dios.
SALMO.
Lc (1, 46-47. 48-49. 50-51. 52-53)
R. ¡Dichosa tú, Virgen María, porque llevaste en tu seno al
Hijo del eterno Padre!
Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en
Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su
esclava.
R.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede.
Santo es su nombre. Y su misericordia llega de generación en
generación a los que lo temen.
R.
Ha hecho sentir el poder de su brazo dispersó a los de corazón
altanero. Destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A
los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió
sin nada.
R.
Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su
siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham
y a su descendencia para siempre.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Mateo (12, 46-50)
En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre,
cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de
hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús: “Oye, ahí fuera
están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo”.
Pero él respondió al que se lo decía: “¿Quién es mi madre
y quiénes son mis hermanos?” Y señalando con la mano a sus
discípulos, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. Pues
todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los
cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Palabra del Señor.
PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN.
Más importante que los relatos antiguos de la Presentación de
la Virgen María en el Templo, la memoria viva de las Iglesias
del Oriente y del Occidente celebran hoy la entrega que de sí
misma hizo la santísima Virgen al Señor, en el umbral de su
vida consciente. Todos los cristianos podemos encontrar en
María santísima, “la llena de gracia”, el modelo de una vida
consagrada a hacer la voluntad de Dios.