Palabra de Dios 12 de Octubre de 2024. Sabado XXVII de Tiempo Ordinario.
Evagelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Carta de Pablo a los gálatas (3, 22-29)
Hermanos: Si la ley dada por medio de Moisés fuera capaz
de dar la vida, su cumplimiento bastaría para hacer justos a los
hombres. Pero, en realidad, la ley escrita aprisionó a todos bajo
el pecado para que, por medio de la fe en Jesucristo, los creyentes
pudieran recibir los bienes prometidos.
Antes de que llegara la etapa de la fe, estábamos presos y
bajo la custodia de la ley, en espera de la fe que estaba a punto
de manifestarse. De modo que la ley se hizo cargo de nosotros,
como si fuéramos niños, para conducirnos a Cristo, a fin de que
fuéramos justificados por la fe. Pero una vez que la fe ha llegado,
ya no estamos sujetos a la ley.
Así pues, todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo
Jesús, pues, cuantos han sido incorporados a Cristo por medio del
bautismo, se han revestido de Cristo. Ya no existe diferencia entre
judíos y no judíos, entre esclavos y libres, entre varón y mujer,
porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. Y si ustedes son de
Cristo, son también descendientes de Abraham y la herencia que
Dios le prometió les corresponde a ustedes.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (104, 2-3. 4-5. 6-7)
R. El Señor nunca olvida sus promesas.
Entonen en su honor himnos y cantos; celebren sus portentos.
Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el que lo
busca.
R.
Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan. Recuerden
los prodigios que él ha hecho, sus portentos y oráculos.
R.
Descendientes de Abraham, su servidor; estirpe de Jacob, su
predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra
sus decretos.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas (11, 27-28)
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una
mujer del pueblo, gritando, le dijo: “¡Dichosa la mujer que te
llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!” Pero Jesús le
respondió: “Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de
Dios y la ponen en práctica”.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: La altura que María alcanza –mediante
la escucha y la práctica de la Palabra de Dios– la
convierte, definitivamente, en ejemplar acabado de
lo que ha de ser el auténtico seguidor de Cristo. Esto
la eleva, además, a la dignidad de miembro singular
y Madre de la Iglesia. El significado fundamental de
su figura consiste en ser la primera y más perfecta
«discípula», lo cual tiene un valor universal y
permanente. Así, la Virgen se constituye en “imagen y
tipo de la Iglesia en el orden de la fe, de la caridad y de
la unión perfecta con Cristo” (LG 63).