Palabra de Dios 26 de Sep. de 2024. SANTOS COSME Y DAMIÁN, Mártires.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del Eclesiastés (Cohélet) (1, 2-11)
Todas las cosas, absolutamente todas, son vana ilusión.
¿Qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos en la
tierra? Pasa una generación y viene otra, pero la tierra permanece
siempre.
El sol sale y se pone; corre y llega a su lugar, de donde vuelve
a salir. Sopla el viento hacia el sur y gira luego hacia el norte, y
dando vueltas y más vueltas, vuelve siempre a girar. Todos los
ríos van al mar, pero el mar nunca se llena; regresan al punto de
donde vinieron y de nuevo vuelven a correr.
Todo es difícil de entender: no deja el hombre de cavilar, no
se cansan los ojos de ver ni los oídos de oír. Lo que antes existió,
eso volverá a existir. Lo que antes se hizo, eso se volverá a hacer.
No hay nada nuevo bajo el sol.
Si de alguna cosa dicen: “Mira, esto sí es nuevo”, aun esa
cosa existió ya en los siglos anteriores a nosotros. Nadie se
acuerda de los antiguos y lo mismo pasará con los que vengan:
no se acordarán de ellos sus sucesores.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (89, 3-4. 5-6. 12-13. 14 y 17)
R. Tú eres, Señor, nuestro refugio.
Tú, Señor, haces volver al polvo a los humanos, diciendo a
los mortales que retornen. Mil años son para ti como un día, que
ya pasó; como una breve noche.
R.
Nuestra vida es tan breve como un sueño; semejante a la
hierba, que despunta y florece en la mañana y por la tarde se
marchita y se seca.
R.
Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta
cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta
cuándo?
R.
Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será la vida toda.
Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad a nuestras
obras.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas (9, 7-9)
En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los
prodigios que Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque
unos decían que Juan había resucitado; otros, que había
regresado Elías, y otros, que había vuelto a la vida uno de los
antiguos profetas.
Pero Herodes decía: “A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién
será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?” Y tenía
curiosidad de ver a Jesús.
Palabra del Señor.
SANTOS COSME Y DAMIÁN, Mártires.
Cosme y Damián sufrieron el martirio en Alepo (Siria). Desde
el siglo IV se realizaban tantos milagros sobre sus sepulcros
que la leyenda los empezó a considerar como los médicos que
curaban gratuitamente. Así, su culto no tardó en difundirse por
todos los países mediterráneos.