Palabra de Dios 5 de Ago. de 2024. Feria LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA LA MAYOR.

Palabra de Dios 5 de Ago. de 2024. Feria LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA LA MAYOR.

Palabra de Dios 5 de Ago. de 2024. Feria LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA LA MAYOR.

Evangelio del dia.

PRIMERA LECTURA.

Del libro del profeta Jeremías (28, 1-17)

El quinto mes del cuarto año del reinado de Sedecías,
Jananías, hijo de Azur y profeta de Gabaón, le dijo a Jeremías
en el templo, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo:
“Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Voy a
romper el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años haré
que se devuelvan todos los objetos del templo del Señor, que el
rey Nabucodonosor tomó de este lugar y se llevó a Babilonia;
haré volver a Jeconías, hijo de Joaquín y rey de Judá que han
ido a Babilonia, en cuanto yo rompa, dice el Señor, el yugo del
rey Nabucodonosor’ “.
Entonces el profeta Jeremías le respondió a Jananías, en
presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que estaba en
el templo del Señor: “Amén. Que así lo haga el Señor. Que el
Señor confirme lo que has predicho y haga retornar de Babilonia
a este lugar los objetos del templo del Señor y a todos los
desterrados. Pero, pon atención a lo que voy a decirte delante
de todo el pueblo: Antes de mí y antes de ti, siempre ha habido
profetas que predijeron a muchos países y a grandes reinos la
guerra, el hambre y la peste. Y cuando un profeta predice la paz,
sólo hasta que se cumplen sus palabras, se puede reconocer que
es verdadero profeta, enviado por el Señor”. Entonces Jananías
tomó el yugo que traía Jeremías en el cuello, lo rompió y dijo
delante de todo el pueblo: “Esto dice el Señor: ‘Así romperé el
yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, dentro de dos años y
lo quitaré del cuello de todas las naciones’ “.
Jeremías se alejó de allí. Pero un tiempo después de que
Jananías había roto el yugo del cuello del profeta Jeremías, el
Señor le habló a éste y le dijo: “Ve y dile a Jananías: ‘Esto dice
el Señor: Has roto un yugo de madera, pero yo lo sustituiré por
uno de hierro. Porque esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios
de Israel: He puesto en el cuello de todas estas naciones un
yugo de hierro, para someterlas al servicio de Nabucodonosor,
rey de Babilonia, y hasta las bestias del campo lo servirán’ “.Y
Jeremías añadió: “Escucha, Jananías: No te ha enviado el Señor
y tú has hecho que el pueblo crea en una mentira. Por eso el
Señor te dice: ‘Yo te borraré de la superficie de la tierra. Este año
morirás, por haber incitado a la rebelión contra el Señor’ “. Y
el profeta Jananías murió aquel mismo año, en el mes séptimo.

Palabra de Dios.

SALMO.

Salmo (118, 29.43, 79-80, 95.102)

R. Enséñame, Señor, tus mandamientos.

Apártame de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir
tu voluntad. No quites de mi boca las palabras sinceras, porque
yo espero en tus mandamientos.
R.

Que se vuelvan hacia mí tus fieles, los que hacen caso de
tus preceptos. Que sea mi corazón perfecto en tus leyes, así no
quedaré avergonzado.
R.

Los malvados me esperaban para matarme, pero yo meditaba
tus preceptos. No me aparto de tus mandamientos, porque tú me
has instruido.
R.

EVANGELIO.

Evangelio según san Mateo (14, 13-21)

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el
Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado
y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los
pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre,
se compadeció de ella y curó a los enfermos.
Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle:
“Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la
gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer”.
Pero Jesús les replicó: “No hace falta que vayan. Denles ustedes
de comer”. Ellos le contestaron: “No tenemos aquí más que
cinco panes y dos pescados”. Él les dijo: “Tráiganmelos”.
Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los
cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció
una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para
que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse,
y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos.
Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las
mujeres y a los niños.

Palabra del Señor.

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA
DE SANTA MARÍA LA MAYOR.

Fue edificada sobre el monte Esquilino (en Roma) por el Papa
Sixto III (432-440) en honor de la Madre de Jesucristo, a la
cual, un año antes, el Concilio de Éfeso (431) había proclamado
“Madre de Dios”. Es la primera de las Iglesias de Occidente
dedicadas a santa María.

Acerca del autor

Temas relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.