Palabra de Dios 1º de agosto de 2024. SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO, Obispo y Doctor de la Iglesia.
Evangelio del dia
PRIMERA LECTURA.
Del libro del profeta Jeremías (18, 1-6)
Esto es lo que el Señor me dijo: “Jeremías, ve a la casa del
alfarero y ahí te haré oír mis palabras”.
Fui, pues, a la casa del alfarero y lo hallé trabajando en su
torno. Cuando se le estropeaba la vasija que estaba modelando,
volvía a hacer otra con el mismo barro, como mejor le parecía.
Entonces el Señor me dijo: “¿Acaso no puedo hacer yo con
ustedes, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? Como
está el barro en las manos del alfarero, así ustedes, casa de Israel,
están en mis manos”.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo 145, (2abc. 2d-4. 5-6)
R. Dichoso el que espera en el Señor.
Alaba, alma mía, al Señor; alabaré al Señor toda mi vida;
tocaré y cantaré para mi Dios, mientras yo exista.
R.
No pongas tu confianza en los que mandan ni en el mortal,
que no puede salvarte; pues cuando mueren, se convierten en
polvo y ese mismo día se acaban sus proyectos.
R.
Dichoso aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone
su esperanza en el Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el
mar y cuanto el mar encierra.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Mateo (13, 47-53)
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los
cielos se parece también a la red que los pescadores echan
en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red,
los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los
pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo
mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles,
separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno
encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?” Ellos le contestaron: “Sí”.
Entonces él les dijo: “Por eso, todo escriba instruido en las cosas
del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va
sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”.
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de
allí.
Palabra del Señor.
SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO.
Nació en Napóles. Como sacerdote y obispo se consagró a anunciar
el amor de Cristo. Fue un infatigable predicador y un confesor
lleno de bondad. Fundó la congregación del Santísimo Redentor
(1732) para evangelizar las zonas rurales. Su doctrina moral y sus
escritos espirituales se han difundido ampliamente (1696-1787).