Palabra de Dios 29 de Julio de 2024. Memoria, SANTOS MARTA, MARÍA y LÁZARO.
Evangelio del dia.
Santa Marta de Betania y sus hermanos, María y Lázaro, eran
unos de los más fieles seguidores y amigos de Jesús, y a quienes
el Señor les tenía especial afecto y cariño. En su hogar siempre
había una habitación lista y bien arreglada para recibirlo, en
cualquier día y a cualquier hora en que el Maestro itinerante
quisiera –rodeado de sus hospitalarias atenciones– venir a
reponerse un poco de sus fatigas apostólicas.
PRIMERA LECTURA.
Primera carta de san Juan (4, 7-16)
Queridos hijos: Amémonos los unos a los otros, porque el
amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y
conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios
es amor. El amor que Dios nos tiene se ha manifestado en que
envió al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por él.
El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado
a Dios, sino en que él nos amó primero y nos envió a su Hijo,
como víctima de expiación por nuestros pecados.
Queridos hijos: Si Dios nos ha amado tanto, también nosotros
debemos amarnos los unos a los otros. A Dios nadie lo ha visto
nunca; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece
en nosotros y su amor en nosotros es perfecto.
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros:
en que nos ha dado su Espíritu. Nosotros hemos visto, y de ello
damos testimonio, que el Padre envió a su Hijo como salvador
del mundo. Quien confiesa que Jesús es Hijo de Dios, permanece
en Dios y Dios en él.
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y
hemos creído en ese amor. Dios es amor, y quien permanece
en el amor permane¬ce en Dios y Dios en él.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (33, 2-3. 4-5. 6-7 8-9. 10-11)
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de
alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor; que se alegre su
pueblo al escucharlo.
R.
Proclamemos qué grande es el Señor y alabemos su nombre.
Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis
temores.
R.
Vuélvanse a él y quedarán radiantes, jamás se sentirán
decepcionados. E1 Señor siempre escucha al afligido, de su
tribulación lo pone a salvo.
R.
A quien teme al Señor, el ángel del Señor lo salva y cuida.
¡Prueben! Verán qué bueno es el Señor; dichoso quien en él
confía.
R.
Que amen al Señor todos sus fíeles, pues nada faltará a
quienes lo aman. El rico empobrece y pasa hambre; a quien
busca al Señor nada le falta.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas (10, 38-42)
En aquel tiempo, Jesús entró en un poblado, y una mujer,
llama¬da Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una
hermana, llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se
puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en
diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo:
“Señor, ¿no te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado
sola con todo el quehacer? Dile que me ayude”.
El Señor le respondió: “Marta, Marta, muchas cosas te preocupan
y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió
la mejor parte y nadie se la quitará”.
Palabra del Señor.