Palabra de Dios 28 de Mayo de 2024. 8vo. Martes de Tiempo Ordinario.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
De la primera carta del apóstol san Pedro (1, 10-16)
Hermanos: Los profetas, cuando predijeron la gracia destinada
a ustedes, investigaron también profundamente acerca de la
salvación de ustedes.
Ellos trataron de descubrir en qué tiempo y en qué circunstancias
se habrían de verificar las indicaciones que el Espíritu de Cristo,
que moraba en ellos, les había revelado sobre los sufrimientos
de Cristo y el triunfo glorioso que los seguiría. Pero se les dio a
conocer que ellos no verían lo que profetizaban, sino que estaba
reservado para nosotros. Todo esto les ha sido anunciado ahora a
ustedes, por medio de aquellos que les han predicado el Evangelio
con la fuerza del Espíritu Santo, enviado del cielo, y ciertamente es
algo que los ángeles anhelan contemplar.
Por eso, viviendo siempre atentos y vigilantes, pongan toda su
esperanza en la gracia que les va a traer la manifestación gloriosa
de Jesucristo.
Como hijos obedientes, no vivan conforme a las pasiones que
tenían antes, en el tiempo de su ignorancia. Al contrario, así como
es santo el que los llamó, sean también ustedes santos en toda su
conducta, pues la Escritura dice: Sean santos, porque yo, el Señor,
soy santo.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (97, 1, 2-3ab, 3c-4)
R. Cantemos al Señor un canto nuevo.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas.
Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.
R.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las
naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y
su lealtad hacia Israel.
R.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que
todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Marcos (10, 28-31)
En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ya ves que
nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”.
Jesús le respondió: “Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa,
o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí
y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno
en casas, hermanos y hermanas, madres e hijos y tierras, junto con
persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna. Y muchos que
ahora son los primeros serán los últimos, y muchos que ahora son los
últimos, serán los primeros“.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Respondiendo a la pregunta de Pedro,
Jesús promete una amplia recompensa al que le
sigue con desprendimiento sincero. Quien es capaz
de vaciarse de todo recibirá, centuplicada, la riqueza
del amor, de la gracia y de una vida que no tendrá
fin. Ese “céntuplo” es, por cierto, más cualitativo que
cuantitativo. El inciso «con persecuciones» –que es
exclusivo de san Marcos– aporta un toque de ecuánime
realismo. Tras la renuncia a los afectos familiares y
a las posesiones materiales, el discípulo encontrará
satisfactores mucho más gratificantes que los que
antes tenía.