Palabra de Dios 28 de Feb. 2024. II MIERCOLES DE CUARESMA.

Palabra de Dios 28 de Feb. 2024. II MIERCOLES DE CUARESMA.

Palabra de Dios 28 de Feb. 2024. II MIERCOLES DE CUARESMA.

Evangelio del dia.

PRIMERA LECTURA.

Del libro del profeta Jeremías (18, 18-20)

En aquellos días, los enemigos del profeta se dijeron entre
sí: “Vengan, tendamos un lazo a Jeremías, porque no le va a
faltar doctrina al sacerdote, consejo al sabio, ni inspiración al
profeta. Vengan, ataquémoslo de palabra y no hagamos caso de
sus oráculos”.
Jeremías le dijo entonces a Dios: “Señor, atiéndeme. Oye
lo que dicen mis adversarios. ¿Acaso se paga bien con mal?
Porque ellos han cavado una fosa para mí. Recuerda cómo he
insistido ante ti, intercediendo en su favor, para apartar de ellos
tu cólera”.

Palabra de Dios.

SALMO.

Salmo (30, 5-6. 14. 15-16)

R. Sálvame, Señor, por tu misericordia.

Sácame, Señor, de la trampa que me han tendido, porque tú
eres mi amparo. En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi
Dios leal, me librarás.
R.

Oigo las burlas de la gente y todo me da miedo; se conjuran
contra mí y tratan de quitarme la vida.
R.

Pero yo, Señor, en ti confío. Tú eres mi Dios y en tus manos
está mi destino. Líbrame de los enemigos que me persiguen.
R.

EVANGELIO.

Evangelio según san Mateo (20, 17-28)

En aquel tiempo, mientras iba de camino a Jerusalén, Jesús
llamó aparte a los Doce y les dijo: “Ya vamos camino de
Jerusalén y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos
sacerdotes y a los escribas, que lo condenarán a muerte y lo
entregarán a los paganos para que se burlen de él, lo azoten y lo
crucifiquen; pero al tercer día, resucitará”.
Entonces se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo,
junto con ellos, y se postró para hacerle una petición. Él le
preguntó: “¿Qué deseas?” Ella respondió: “Concédeme que
estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu
izquierda, en tu Reino”. Pero Jesús replicó: “No saben ustedes
lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?” Ellos
contestaron: “Sí podemos”. Y él les dijo: “Beberán mi cáliz;
pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a
mí concederlo; es para quien mi Padre lo tiene reservado”.
Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: “Ya saben
que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes
los oprimen. Que no sea así entre ustedes. El que quiera ser
grande entre ustedes, que sea el que los sirva, y el que quiera
ser primero, que sea su esclavo; así como el Hijo del hombre
no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la
redención de todos”.

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN: Con el tercer anuncio de su pasión
y muerte redentoras Jesús choca con la absoluta
incomprensión de lo que esto habría de implicar
para sus seguidores. Él se opone frontalmente a
sus burdas ambiciones terrenales. Asimismo, Él
no pierde la ocasión para adoctrinar a los Doce –
futuros guías y pilares de su Iglesia–acerca de la
función de servicio desinteresado que habrán de
desempeñar en el seno de la comunidad. Una vez
más el Maestro invierte la escala de valores y rompe
con los esquemas convencionales, como lo hizo antes
con la proclamación de las «bienaventuranzas».

Acerca del autor

Temas relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.