Palabra de Dios 07 de Feb. 2024. 5to. Miercoles de Tiempo Ordinario.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Primer libro de los Reyes (10, 1-10)
En aquellos días, la reina de Sabá oyó hablar de la fama de
Salomón y quiso cerciorarse personalmente de su sabiduría,
haciéndole algunas preguntas sutiles. Llegó, pues, a Jerusalén
con una gran caravana de camellos cargados de perfumes, oro
en gran cantidad y piedras preciosas. Entró en el palacio de
Salomón y le hizo al rey las preguntas que había preparado.
Salomón respondió a todas, de modo que no dejó de contestar
ni la más difícil.
Cuando la reina de Sabá comprobó la sabiduría de Salomón
y vio el palacio que había construido, los manjares de su mesa,
las habitaciones de sus servidores, el porte y los vestidos de sus
ministros, sus coperos y los sacrificios que ofrecía en el templo
del Señor, se quedó maravillada y dijo al rey:
“De veras es cierto lo que en mi país me habían contado
de ti y de tu sabiduría. Yo no quería creerlo, pero ahora que
estoy aquí y lo veo con mis propios ojos, comprendo que no
me habían dicho ni la mitad, pues tu sabiduría y tu prosperidad
superan todo cuanto oí decir.
Dichoso tu pueblo y dichosos estos servidores tuyos, que
siempre están en tu presencia y escuchan tu sabiduría. Bendito
sea el Señor, tu Dios, que se ha complacido en ti y que por el
amor eterno que le tiene a Israel, te ha elegido para colocarte
en el trono de Israel y te ha hecho rey para que gobiernes con
justicia”.
La reina le regaló a Salomón cuatro toneladas de oro y gran
cantidad de perfumes y de piedras preciosas; nunca hubo en
Jerusalén tal cantidad de perfumes como la que la reina de Sabá
le obsequió a Salomón.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (36, 5-6. 30-31. 39-40)
R. Rectas y sabias son las palabras del justo.
Pon tu vida en las manos del Señor, en él confía, y hará que
tu virtud y tus derechos brillen igual que el sol de mediodía.
R.
Rectas y sabias son las palabras del justo. Lleva en su corazón
la ley de Dios, sus pasos son seguros.
R.
La salvación del justo es el Señor; en la tribulación él es
su amparo. A quien en él confía, Dios lo salva de los hombres
malvados.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Marcos (7, 14-23)
En aquel tiempo, Jesús llamó de nuevo a la gente y les dijo:
“Escúchenme todos y entiéndanme. Nada que entre de
fuera puede manchar al hombre; lo que sí lo mancha es lo que
sale de dentro”.
Cuando entró en una casa para alejarse de la muchedumbre,
los discípulos le preguntaron qué quería decir aquella parábola.
Él les dijo: “¿Ustedes también son incapaces de comprender?
¿No entienden que nada de lo que entra en el hombre desde
afuera puede contaminarlo, porque no entra en su corazón, sino
en el vientre y después, sale del cuerpo?” Con estas palabras
declaraba limpios todos los alimentos.
Luego agregó: “Lo que sí mancha al hombre es lo que sale
de dentro; porque del corazón del hombre salen las intenciones
malas, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios,
las codicias, las injusticias, los fraudes, el desenfreno, las
envidias, la difamación, el orgullo y la frivolidad. Todas estas
maldades salen de dentro y manchan al hombre”.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: El tema evangélico, en continuidad
con lo anteriormente reflexionado, constituye una
inmejorable aplicación de lo que es la “piedad
auténtica”. Muy pocos principios tan fecundos
como éste de Jesús porque –al mismo tiempo que
interioriza en la vida religiosa– establece un pilar
básico: la «conciencia» del hombre como fuente
de moralidad. Las cosas creadas no son puras o
impuras, sagradas o profanas, en sí mismas. Ellas
serán lo que sean a través del «corazón del hombre»,
a cuya libertad queda su mal o buen uso, y siempre
en referencia al original proyecto del Creador.