Palabra de Dios 15 de Nov. de 2023. Feria o SAN ALBERTO MAGNO.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro de la Sabiduría (6, 1-11)
Escuchen, reyes, y entiendan; aprendan, soberanos de todas las
naciones de la tierra; estén atentos, los que gobiernan a los pueblos
y están orgullosos del gran número de sus súbditos: El Señor les ha
dado a ustedes el poder; el Altísimo, la soberanía; él va a examinar las
obras de ustedes y a escudriñar sus intenciones.
Ustedes son ministros de su reino y no han gobernado rectamente,
ni han cumplido la ley, ni han vivido de acuerdo con la voluntad Dios.
Él caerá sobre ustedes en forma terrible y repentina, porque un juicio
implacable espera a los que mandan. Al pequeño, por compasión se le
perdona, pero a los poderosos se les castigará severamente. El Señor
de todos ante nadie retrocede y no hay grandeza que lo asuste; él hizo
al grande y al pequeño y cuida de todos con igual solicitud; pero un
examen muy severo les espera a los poderosos.
A ustedes, pues, soberanos, se dirigen mis palabras, para que
aprendan a ser sabios y no pequen; porque los que cumplen fielmente
la voluntad del Señor serán reconocidos como justos, y los que
aprenden a cumplir su voluntad encontrarán defensa. Pongan, pues,
atención a mis palabras, búsquenlas con interés y ellas los instruirán.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (81, 3-4. 6-7)
R. Ven, Señor, y haz justicia.
Protejan al pobre y al huérfano, hagan justicia al humilde y al
necesitado, defiendan al desvalido y al pobre y líbrenlos de las manos
del malvado.
R.
Yo declaro: “Aunque todos ustedes sean dioses e hijos del Altísimo,
morirán como cualquier hombre, caerán como cualquier príncipe”.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas (17, 11-19)
En aquel tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó
entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le
salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos
y a gritos le decían: “¡Jesús, maestro, ten compasión de nosotros!”
Al verlos, Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”.
Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra.
Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios
en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ese era
un samaritano. Entonces dijo Jesús: “¿No eran diez los que quedaron
limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera
de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?” Después le
dijo al samaritano: “Levántate y vete. Tu fe te ha salvado”.
Palabra del Señor.
SAN ALBERTO MAGNO,
Obispo y Doctor de la Iglesia.
Este sacerdote dominico, nacido en Baviera, da clases en París, en
donde lo escucha, como discípulo, Tomás de Aquino (1245-1248). Su
obispado en Ratisbona constituye un paréntesis de sólo dos años en
su vida de profesor e investigador, siempre consagrado a descubrir
las leyes físicas para encontrar en el fondo al creador de ellas. Muere
en Colonia en 1280.