Palabra de Dios 24 de Oct.de 2023. Fiesta, SAN RAFAEL GUÍZAR Y VALENCIA.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Carta de Pablo a los romanos (5, 12. 15. 17-19. 20-21)
Hermanos: Por un solo hombre entró el pecado en el mundo
y por el pecado entró la muerte, y así la muerte pasó a todos los
hombres, porque todos pecaron.
Ahora bien, el don de Dios supera con mucho al delito. Pues
si por el delito de un solo hombre todos fueron castigados con la
muerte, por el don de un solo hombre, Jesucristo, se ha desbordado
sobre todos la abundancia de la vida y la gracia de Dios.
En efecto, si por el pecado de un solo hombre estableció la
muerte su reinado, con mucha mayor razón en la vida por un solo
hombre, Jesucristo, aquellos que reciben la gracia sobreabundante
que los hace justos.
En resumen, así como por el pecado de un solo hombre, Adán,
vino la condenación para todos, así por la justicia de un solo hombre,
Jesucristo, ha venido para todos la justificación que da la vida. Y así
como por la desobediencia de uno, todos fueron hechos pecadores,
así por la obediencia de uno solo, todos serán hechos justos.
De modo que, donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia,
para que así como el pecado tuvo poder para causar la muerte,
así también la gracia de Dios, al justificarnos, tenga poder para
conducirnos, a la vida eterna por medio de Jesús, nuestro Señor.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (39, 7-8a. 8b-9. 10.17)
R. Concédenos, Señor, hacer tu voluntad.
Sacrificios y ofrendas, Señor, tú no quisiste; abriste, en cambio,
mis oídos a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que
dije: “Aquí estoy”.
R.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo
que deseo: tu ley en medio de mi corazón.
R.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis
labios, tú lo sabes, Señor.
R.
Que se goce en ti y que se alegren todos los que te buscan.
Cuantos quieren de ti la salvación, repiten sin cesar. “¡Qué grande
es Dios!”.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas (12, 35-38)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Estén listos, con
la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a
los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda,
para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su
señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la
túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a
medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos
ellos”.
Palabra del Señor.
SAN RAFAEL GUÍZAR Y VALENCIA,
Obispo de Veracruz y Patrono
del Episcopado Mexicano.
Nació en Cotija, Michoacán, el 26 de abril de 1878. Ordenado sacerdote
a los 23 años de edad, fue consagrado obispo en 1919. No sólo fue un
misionero infatigable, sino también un buen pastor, dispuesto siempre
a dar la vida por sus ovejas, y un padre solícito y bienhechor de los
pobres y desamparados. Murió el 6 de junio de 1938. Fue canonizado
por el Papa Benedicto XVI el 15 de octubre de 2006.