Palabra de Dios 15 de Julio de 2023. Memoria, SAN BUENAVENTURA.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del Génesis (49, 29-32; 50, 15-26)
En aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dio estas
instrucciones: “Yo voy a reunirme con los míos. Sepúltenme
junto a mis padres, en la cueva del campo de Makpelá, frente a
Mambré, en Canaán. Es el campo que Abraham le compró a Efrón,
el hitita, para que lo enterraran. Ahí sepultaron a Abraham y a su
esposa Sara, a Isaac y a su esposa Rebeca, y ahí sepulté yo a Lía”.
Cuando terminó de dar este encargo a sus hijos, Jacob expiró y fue
a reunirse con los suyos.
Los hermanos de José, al ver que había muerto su padre, dijeron:
“A ver si José no nos guarda rencor y no nos hace pagar todo el daño
que le hicimos”. Por eso le mandaron este recado: “Antes de morir,
tu padre nos encargó que te dijéramos esto: ‘Perdona, por favor,
a tus hermanos su crimen, su pecado y el daño que te hicieron’.
También nosotros, siervos del Dios de tu padre, te pedimos que nos
perdones”. Cuando José oyó el recado se puso a llorar.
Fueron después sus hermanos personalmente a verlo y, postrados
ante él, le dijeron: “Aquí nos tienes. Somos esclavos tuyos”. José les
replicó: “No tengan miedo. ¿Podemos acaso oponernos a los designios
de Dios? Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios lo convirtió en
un bien para hacer sobrevivir a un pueblo numeroso, como pueden
ver. Así que no tengan miedo; yo los mantendré a ustedes y a sus
pequeñuelos”. Y los consoló y les habló con mucho cariño.
José permaneció en Egipto junto con la familia de su padre y
vivió hasta los ciento diez años; vio a los bisnietos de Efraín y en
sus brazos nacieron los hijos de Makir, hijo de Manasés. Finalmente
José les dijo a sus hermanos: “Yo voy a morir ya, pero ciertamente
Dios cuidará de ustedes y los hará salir de este país a la tierra que
juró dar a Abraham, a Isaac y a Jacob”. José los hizo jurar diciendo:
“Cuando Dios los haga salir de esta tierra, se llevarán mis huesos
de aquí”. Y luego murió José.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo (104, 1-2. 3-4. 6-7)
R. Cantemos la grandeza del Señor.
Aclamen al Señor y denle gracias, relaten sus prodigios a
los pueblos. Entonen en su honor himnos y cantos celebren sus
portentos.
R.
Del nombre del Señor enorgullézcanse, y siéntase feliz el que lo
busca. Recurran al Señor y a su poder, y a su presencia acudan.
R.
Descendientes de Abraham, su servidor; estirpe de Jacob, su
predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra
sus decretos.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Mateo (10, 24-33)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “El discípulo no
es más que el maestro, ni el criado más que su señor. Le basta
al discípulo ser como su maestro y al criado ser como su señor. Si
al señor de la casa lo han llamado Satanás, ¡qué no dirán de sus
servidores!
No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a
descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que
les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído,
pregónenlo desde las azoteas.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden
matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de
castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda?
Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el
Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están
contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen
mucho más que todos los pájaros del mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo
reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me
niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre,
que está en los cielos”.
Palabra del Señor.
SAN BUENAVENTURA
Obispo y Doctor de la Iglesia.
Este gran franciscano (1221-1274) escribió la vida de san Francisco
de Asís y fue ministro general de la Orden de los Frailes Menores,
a quienes organizó. Fue, además, un teólogo extraordinariamente
profundo. Siguiendo las pisadas de san Agustín, investigó y enseñó
El Itinerario del Alma hacia Dios. Siendo cardenal-obispo de
Ostia, murió durante el Concilio de Lyon.