Palabra de Dios 7 de febrero de 2023. V Martes de Tiempo Ordinario.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del Génesis (1, 20–2, 4a)
Dijo Dios: “Agítense las aguas con un hervidero de seres
vivientes y revoloteen sobre la tierra las aves, bajo la bóveda del
cielo”. Creó Dios los grandes animales marinos y los vivientes
que en el agua se deslizan y la pueblan, según su especie. Creó
también el mundo de las aves, según sus especies. Vio Dios que era
bueno y los bendijo, diciendo: “Sean fecundos y multiplíquense;
llenen las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra”.
Fue la tarde y la mañana del quinto día.
Dijo Dios: “Produzca la tierra vivientes, según sus especies:
animales domésticos, reptiles y fieras, según sus especies”. Y así
fue. Hizo Dios las fieras, los animales domésticos y los reptiles,
cada uno según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza;
que domine a los peces del mar, a las aves del cielo, a los animales
domésticos y a todo animal que se arrastra sobre la tierra”.
Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen suya lo creó;
hombre y mujer los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo: “Sean fecundos y multiplíquense,
llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las
aves del cielo y a todo ser viviente que se mueve sobre la tierra”.
Y dijo Dios: “He aquí que les entrego todas las plantas de
semilla que hay sobre la faz de la tierra, y todos los árboles que
producen frutos y semilla, para que les sirvan de alimento. Y a
todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los
reptiles de la tierra, a todos los seres que respiran, también les
doy por alimento las verdes plantas”. Y así fue. Vio Dios todo
lo que había hecho y lo encontró muy bueno. Fue la tarde y la
mañana del sexto día.
Así quedaron concluidos el cielo y la tierra con todos sus
ornamentos, y terminada su obra, descansó Dios el séptimo
día de todo cuanto había hecho. Dios bendijo el séptimo día y
lo consagró, porque ese día cesó de trabajar en la creación del
universo.
Esta es la historia de la creación del cielo y de la tierra.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo 8, 4-5. 6-7. 8-9
R. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos, la luna y las
estrellas, que has creado, me pregunto: ¿Qué es el hombre, para
que de él te acuerdes; ese pobre ser humano, para que de él te
preocupes?
R.
Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las
obras de tus manos y todo lo sometiste bajo sus pies.
R.
Pusiste a su servicio los rebaños y las manadas, todos los
animales salvajes, las aves del cielo y los peces del mar que
recorren los caminos de las aguas.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Marcos (7, 1-13)
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y
algunos escribas venidos de Jerusalén. Viendo que
algunos de los discípulos de Jesús comían con las manos
impuras, es decir, sin habérselas lavado, los fariseos y los
escribas le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos comen con
manos impuras, y no siguen la tradición de nuestros mayores?”
(Los fariseos y los judíos, en general, no comen sin lavarse
antes las manos hasta el codo, siguiendo la tradición de sus
mayores; al volver del mercado, no comen sin hacer primero
las abluciones, y observan muchas otras cosas por tradición,
como purificar los vasos, las jarras y las ollas).
Jesús les contestó: “¡Qué bien profetizó Isaías sobre
ustedes, hipócritas, cuando escribió: Este pueblo me honra
con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Es inútil el
culto que me rinden, porque enseñan doctrinas que no son sino
preceptos humanos. Ustedes dejan a un lado el mandamiento
de Dios, para aferrarse a las tradiciones de los hombres”.
Después añadió: “De veras son ustedes muy hábiles para
violar el mandamiento de Dios y conservar su tradición.
Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre. El que
maldiga a su padre o a su madre, morirá. Pero ustedes dicen:
‘Si uno dice a su padre o a su madre: Todo aquello con que yo
te podría ayudar es corbán (es decir, ofrenda para el templo), ya
no puede hacer nada por su padre o por su madre’. Así anulan
la palabra de Dios con esa tradición que se han transmitido. Y
hacen muchas cosas semejantes a ésta”.
Palabra del Señor.