Palabra de Dios 7 de enero de 2023. Sabado Feria de Navidad.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Primera carta del apóstol san Juan (5, 14-21)
Queridos hijos: La confianza que tenemos en Dios consiste en
que, si le pedimos algo conforme a su voluntad, él nos escucha.
Si estamos seguros de que escucha nuestras peticiones, también
lo estamos de poseer ya lo que le pedimos.
Si alguno ve que su hermano comete un pecado de los que
no llevan a la muerte, que pida por él y le obtendrá la vida. Esto
vale para los que cometen pecados que no llevan a la muerte,
porque hay un pecado que sí lleva a la muerte (por ése no digo
que se pida). Toda mala acción es pecado, pero hay pecados que
no llevan a la muerte.
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que
el Hijo de Dios lo protege, y no lo toca el demonio. Sabemos que
somos de Dios, mientras que el mundo entero yace en poder del
demonio. También sabemos que el Hijo de Dios ha venido ya
y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero.
Nosotros permanecemos fieles al único verdadero, porque
permanecemos en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la
vida eterna. Hijos míos, no adoren a los ídolos.
Palabra de Dios.
SALMO.
salmo Sal 149, 1-2. 3-4. 5. y 6a y 9b
R. El Señor es amigo de su pueblo.
Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica
proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese Israel,
su pueblo santo.
R.
En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y
tamboriles. El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria
a los humildes.
R.
Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo
sus hogares, que alaben al Señor con sus palabras, porque en
esto su pueblo se complace.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Juan (2, 1-11)
En aquel tiempo, hubo una boda en Cana de Galilea, a la
cual asistió la madre de Jesús. Este y sus discípulos también
fueron invitados. Como llegara a faltar el vino, María le dijo a
Jesús: “Ya no tienen vino”. Jesús le contestó: “Mujer, ¿qué
podemos hacer tú y yo? Todavía no llega mi hora”. Pero ella
dijo a los que servían: “Hagan lo que él les diga”.
Había allí seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una,
que servían para las purificaciones de los judíos. Jesús dijo a los
que servían: “Llenen de agua esas tinajas”. Y las llenaron hasta
el borde. Entonces les dijo: “Saquen ahora un poco y llévenselo
al mayordomo”.
Así lo hicieron, y en cuanto el mayordomo probó el agua
convertida en vino, sin saber su procedencia, porque sólo los
sirvientes la sabían, llamó al novio y le dijo: “Todo el mundo
sirve primero el vino mejor, y cuando los invitados ya han bebido
bastante, se sirve el corriente. Tú, en cambio, has guardado el
vino mejor hasta ahora”.
Esto que Jesús hizo en Cana de Galilea fue la primera de
sus señales milagrosas. Así mostró su gloria y sus discípulos
creyeron en él.
Palabra del Señor.