Palabra de Dios 24 de Dic. de 2022. FERIA MAYOR DE ADVIENTO, En la Misa Matutina.
Evangeio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del segundo libro de Samuel (7, 1-5. 8-12. 14a. 16)
Tan pronto como el rey David se instaló en su palacio y el Señor
le concedió descansar de todos los enemigos que lo rodeaban, el
rey dijo al profeta Natán: “¿Te has dado cuenta de que yo vivo en
una mansión de cedro, mientras el arca de Dios sigue alojada en
una tienda de campaña?” Natán le respondió: “Anda y haz todo lo
que te dicte el corazón, porque el Señor está contigo”.
Aquella misma noche habló el Señor a Natán y le dijo: “Ve
y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto:
‘¿Piensas que vas a ser tú el que me construya una casa para que
yo habite en ella? Yo te saqué de los apriscos y de andar tras las
ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. Yo estaré
contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos y
te haré tan famoso como los hombres más famosos de la tierra.
Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí para
que habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus enemigos
ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo desde
los tiempos en que establecí jueces para gobernar a mi pueblo,
Israel. Y a ti, David, te haré descansar de todos tus enemigos.
Además, yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía;
y cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre
con tus padres, engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y
consolidaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí
un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí,
y tu trono será estable eternamente’ “.
Palabra de Dios.
SALMO.
Salmo 88, 2-3, 4-5, 27.29
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a
conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: “Mi
amor es para siempre y mi lealtad, más firme que los cielos.
R.
Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté
con mi elegido: ‘Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré
tu trono eternamente’.
R.
Él me podrá decir: ‘Tú eres mi padre, el Dios que me protege
y que me salva’. Yo jamás le retiraré mi amor, ni violaré el
juramento que le hice”.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas (1, 67-79)
En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu
Santo, profetizó diciendo:
“Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y
redimido a su pueblo, y ha hecho surgir en favor nuestro un
poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así lo había
anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas: que
nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los
que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros
padres y acordarse de su santa alianza.
El Señor juró a nuestro padre Abraham concedernos que,
libres ya de nuestros enemigos, lo sirvamos sin temor, en
santidad y justicia delante de él, todos los días de nuestra vida.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás
delante del Señor a preparar sus caminos y a anunciar a su
pueblo la salvación, mediante el perdón de los pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el
sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino
de la paz”.
Palabra del Señor.