Palabra de Dios 9 de Nov. de 2022. Dedicación de la Basílica de Letrán.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Primera carta de san Pablo a los corintios (3, 9-11. 16-17)
Hermanos: Ustedes son la casa que Dios edifica. Yo, por mi parte,
correspondiendo al don que Dios me ha concedido, como un buen
arquitecto, he puesto los cimientos; pero es otro quien construye sobre
ellos. Que cada uno se fije cómo va construyendo. Desde luego el
único cimiento válido es Jesucristo y nadie puede poner otro distinto.
¿No saben acaso ustedes que son el templo de Dios y que el
Espíritu de Dios habita en ustedes? Quien destruye el templo de Dios,
será destruido por Dios, porque el templo de Dios es santo y ustedes
son ese templo.
Palabra de Dios.
SALMO.
Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9
R. Un río alegra a la ciudad de Dios.
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, quien en todo peligro nos
socorre. Por eso no tememos, aunque tiemble, y aunque al fondo del
mar caigan los montes.
R.
Un río alegra a la ciudad de Dios, su morada el Altísimo hace
santa. Teniendo a Dios, Jerusalén no teme, porque Dios la protege
desde el alba.
R.
Con nosotros está Dios, el Señor; es el Dios de Israel nuestra
defensa. Vengan a ver las cosas sorprendentes que ha hecho el Señor
sobre la tierra.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Juan (2, 13-22)
Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a
Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes,
ovejas y palomas, a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un
látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y
bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las
monedas; y a los que vendían palomas les dijo: “Quiten todo de aquí
y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre”.
En ese momento, sus discípulos se acordaron de lo que estaba
escrito: El celo de tu casa me devora.
Después intervinieron los judíos para preguntarle: “¿Qué señal
nos das de que tienes autoridad para actuar así?” Jesús les respondió:
“Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré”. Replicaron los
judíos: “Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo,
¿y tú lo vas a levantar en tres días?
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó
Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había
dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús
había dicho.
Palabra del Señor.