Palabra de Dios 23 de Nov. 2022 Miercoles XXXIV Tiempo Ordinario.
Evangelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan (15, 1-4)
Yo, Juan, tuve una visión: Vi en el cielo otra gran señal maravillosa:
Eran siete ángeles, portadores de las últimas siete plagas, con las
cuales Dios pondrá fin a su cólera.
Vi también una especie de mar de cristal, mezclado con fuego; y
los vencedores de la bestia, de su estatua y del número simbólico de
su nombre, estaban de pie junto al mar de cristal, con las cítaras que
Dios les había dado, y cantaban el cántico de Moisés, el siervo de
Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
“Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios todopoderoso;
justo y verdadero tu proceder, rey de las naciones. ¿Quién no te
respetará, Señor? ¿Quién no te alabará? Ya que sólo tú eres santo, y
todas las naciones vendrán a adorarte, porque tus justas sentencias
han quedado patentes”.
Palabra de Dios.
SALMO.
Sal. 97, 1. 2-3ab. 7-8. 9
R. Señor, tus obras son maravillosas.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su
diestra y su santo brazo le han dado la victoria.
R.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones
su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad
hacia Israel.
R.
Alégrese el mar y el mundo submarino, el orbe y todos los que en
él habitan. Que los ríos estallen en aplausos y las montañas salten de
alegría.
R.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el
orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las
naciones.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Lucas (21, 12-19)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Los perseguirán y
los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los
harán comparecer ante reyes y gobernantes por causa mía. Con esto
ustedes darán testimonio de mí.
Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa,
porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni
contradecir ningún adversario de ustedes.
Los traicionarán hasta sus padres y hermanos, sus parientes y
amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa
mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen
firmes, conseguirán la vida”.
Palabra del Señor.