Arrancó taller de sanación interior en San Pío X.
Parroquia San Pío X
Con una excelente participación de fieles, arrancó el taller de sanación interior en el auditorio Juan Pablo II, 5 días de taller e interacción en este rubro muy poco conocido. Lleno el auditorio desde las 6.00 pm a 9.00 pm para meterse al trabajo que se preparó para este taller, con temas diversos en sentido de sanación.
Dios nos quiere sanos interiormente.
Dios nos ha creado para que nos desarrollemos, plenifiquemos, crezcamos en los aspectos psicológicos, físicos, humanos, deseando que exista fraternidad, cariño, atención entre los hombres y desde luego entre los creyentes. Su plan de amor es que el hombre verdaderamente aproveche todas sus capacidades, los talentos, carismas, habilidades para lograrlo, de tal modo, que la salud interior le interesa a Dios porque le afecta su felicidad.
No debemos de confundir que Dios solo quiere felicidad, fuera mortificaciones, fuera sufrimientos, fuera sacrificios, ¡no!, ¡de ninguna manera!, al contrario un alma sana puede tener un temple y carácter muy particular para enfrentar los retos que día a día se presentan, una mente sana soporta con temple, fortaleza, y enorme capacidad los desafíos en sus diferentes ambientes, un corazón sano que es capaz de sacrificios es un corazón que genera vida y amor alrededor de él.
La sanación interior una voz que clama.
La sanación interior de los creyentes, así como de toda la gente de manera general, es un aspecto donde se empieza a trabajar por parte de la iglesia, cierto es que Jesús sana todo, él es el médico por antonomasia lo sabemos, basta analizar el primer capítulo de san Marcos y nos podemos dar una idea de su acción sanadora y liberadora, más también, el Espíritu santo pone medios para que se dé el proceso de sanación interior y decimos que es un proceso porque requiere de pasos, tiempo y de seguir una metodología que va guiando el espíritu.
La salud emocional, la salud física, la salud espiritual, es la base para que la conversión impacte más en una persona, de igual manera la integración con mayor convicción dentro de la comunidad de los fieles y una capacidad saludable de interactuar con el resto de la gente.
La relación fuera de mí.
A lo largo de los años vamos capturando en nuestra mente, corazón y alma, sucesos que nos van marcando positiva y negativamente, pero lo que más se queda impreso son el resultado de las relaciones interpersonales, quizá sea el ámbito menos controlable porque no podemos controlar la voluntad del otro ni mucho menos sus actos hacía nosotros y a los demás.
Dentro del ambiente familiar los hijos son los que más hay que cuidar para que conforme se desarrollen, maduren, crezcan sanos, estos tengan lo más sano su alma, corazón y mente, generando una reproducción de los bienes espirituales e interiores hacía otros, permitiendo que al relacionarse con los demás, puedan hacerlo de una forma natural porque el mismo seno familiar lo vive.
Dentro de un matrimonio puede existir salud o daño, es uno de los factores que más afectan el interior del ser humano, hombre o mujer, según sea sano su matrimonio y decimos sano porque debe de haber una relación saludable en cuanto al respeto mutuo, a la manifestación del amor, al cuidado verbal, a la delicadeza en el sexo conyugal, en la forma de motivar individualmente a los cónyuges para su crecimiento y desarrollo, pero primordialmente “el poder de perdonar y saber pedir perdón en momentos cruciales.”
Todo esto puede motivar que una persona tenga una estima sana, un valor de su persona alto, muy fecundo o muy deteriorada, lo que implica que debe intentar sanar, es ahí donde se tiene la necesidad de talleres, retiros de sanación interior.
Podemos concluir.
Debemos de vivir estos talleres y retiros de sanación interior de una manera sin fanatismo, permitir dejar trabajar al espíritu santo, dejar que de nosotros mismos fluya el poder de la oración y Dios que todo lo hace realice la sanación según su plan amoroso.
Aprovechar de manera íntegra, estos medios para que el espíritu santo, el amor salvador de Jesús actúen de manera natural y sobrenatural, de tal manera que sea una constante edificación, crecimiento en el proceso de sanación interior.
Sí del interior brota toda clase de acciones, actos, ideas, imagine sano el interior, será fabuloso los frutos que se pueden generarse y como el Espíritu santo podrá realizar obras maravillosas, por esa razón vale la pena se den estos talleres para el bien de los fiele.s y de la iglesia