Misa de Santa María Virgen.
“EL QUE LES ENVIÓ LAS DESGRACIAS, LES ENVIARÁ TAMBIÉN LA ETERNA ALEGRÍA”.
“¡Ánimo!, pueblo mío, tú que llevas el nombre de Israel. Ustedes fueron vendidos a los paganos, pero no para ser destruidos; por haber provocado la ira de Dios fueron entregados a sus enemigos. Provocaron la indignación de su Creador, ofreciendo sacrificios a los ídolos y no a Dios; han olvidado al Dios eterno, que los alimentó, y han entristecido a Jerusalén, que los crió.
Cuando Jerusalén vio venir sobre ustedes la ira de Dios, dijo: ‘Escuchen, ciudades vecinas de Sión: Dios ha mandado sobre mí una gran desgracia: he visto que desterraban a mi pueblo, a mis hijos e hijas, por orden del Eterno. Yo los había criado con júbilo y los he dejado partir con llanto. Que nadie vuelva a alegrarse conmigo, porque soy viuda y estoy abandonada. Por los pecados de mis hijos me encuentro sola, pues se apartaron de la ley de Dios’. Pero tengan ánimo, hijos míos, e invoquen al Señor, porque el que les envió estas desgracias se acordará de ustedes. Así como un día se empeñaron en alejarse de Dios, así vuélvanse ahora a él y búsquenlo con mucho mayor empeño, pues el que les mandó todas estas desgracias les dará también con su salvación la eterna alegría”.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.