“USTEDES DIJERON: QUE REINE UN REY SOBRE NOSOTROS” SIENDO ASÍ QUE SU REY ES EL SEÑOR”.
En aquellos días, se reunieron todos los hombres de Siquem y todas las familias de Bet-Mil-Lo y proclamaron rey a Abimélek, junto a la encina de la piedra memorial que hay en Siquem.
Se lo anunciaron a su hermano Jotam, quien subió a la cumbre del monte Garizim, y desde ahí levantó la voz y clamó: “Escúchenme hombres de Siquem, y que Dios los escuche a ustedes.
Una vez los árboles fueron a buscarse un rey. Le dijeron al olivo: `Se nuestro rey’. Pero el olivo les respondió: ¿Voy a renunciar al aceite que utilizan los dioses y los hombres, para ir a presumir por encima de los árboles?’.
Entonces, los árboles le dijeron a la higuera: ‘Ven a ser nuestro rey’. La higuera les respondió: `¿Voy a renunciar a mis dulces y sabrosos frutos, para ir a presumir por encima de los árboles?’. Le dijeron luego los árboles a la vid: ‘Ven a ser nuestro rey’. La vid les respondió: `¿Voy a renunciar a mi vino, que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a presumir por encima de los árboles?’.
Finalmente, todos los árboles le dijeron a la zarza: `Ven a ser nuestro rey’. La zarza les respondió: `Si de veras quieren hacerme su rey, vengan a descansar bajo mi sombra. Pero si no es así, que brote fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano’ “.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Se toma como guía el Misal Católico: Asamblea Eucarística. México.>div/>