Billete Celador –Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-
En la propia profesión…
Parroquia de San Pío X
Uno le dijo: “Señor ¿son pocos se salvan?” Él les dijo: “Luchad, por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán… ese día dirán: ´ ¡Señor ábrenos!´ Y os responderá: ´No sé de dónde sois… ¡Retiraos de mi todos los malhechores!´
Lucas 23, 23- 27
San Beda: muchos intentaran entrar y no podrán: porque los asustara la aspereza del camino. De hecho, el alma vacía y titubea cuando por una parte la consideración de la eternidad la lleva a escoger el camino de la vida, y por otra la vista de las cosas de la tierra la induce a dar preferencia a las seducciones del mundo.
Muchos de los que ahora son despreciados, serán glorificados en el cielo. Animo, pues, y sigamos a Jesús también en las humillaciones si queremos ser gloriosos con Él.
En todo momento el cristiano debe hacerse disponible para el amor. Y en toda circunstancia se puede ser signo del Señor. El Señor nos llama a la máxima disponibilidad en el amor, sea cual fuera. Nos llama a la perfección sin salir de las circunstancias en las que se viva y en cualquier profesión que se desempeñe. Nos llama a la perfección evangélica: a la imitación de la vida de Cristo aun en aquello que no es obligación imitar, sea: obediencia, pobreza, humildad… en el sentido de dejar todo aquello que es un honor, reconocimientos… el Señor vivió así y llama a seguirlo así a dar testimonio de esta especial caridad. Este camino es manifestación especial del amor de Dios y a los hombres, es una vida de bienaventuranzas vividas en su realidad más cruda y es un signo especial reclamado por el bautismo. La Iglesia necesita este máximo signo de disponibilidad para el Amor…
El hombre que está dispuesto a seguir a Cristo ha de dejar de lado todo lo mundano. A algunos les exige dejarlo todo. Nuestra profesión puede llegar a ser la máxima perfección cristiana y allí propagar el Evangelio. El apostolado es una exigencia en la vida cristiana. Quien conoce y ama a Cristo, no puede dejar de darlo a conocer y amar a los que le rodean ¡por lo menos! Esto es lo más difícil darlo a conocer a los cercanos, esta es una labor constante y sin cansancios. El apostolado verdadero y fecundo lleva años. Cristo llama a ser apóstol en la propia circunstancia o profesión, sin títulos o etiquetas, quizás sea el más difícil hacerlo en el anonimato, sin presentarse a los demás como apóstol, héroe… solo como un testigo de su Amor… quizás este sea el verdadero camino de la mayor inmolación… que solo él sea reconocido, amado, glorificado, exaltado…
“Pues los últimos serán los primeros y hay primeros que serán los últimos.”
Mamita María, ruega por todos tus hijos, especialmente en la hora de las pruebas cuando somos tentados abandonar la vocación a la que fuimos llamados.
Intención del Santo Papa Francisco para Agosto: orar por las familias.
Por la salud del Padre Ciprianito del Señor de la Misericordia
En acción de gracias por toda la labor que desempeño + P. Juan Manuel Fernández a través de su vocación sacerdotal, para que su recompensa sea grande en el Cielo.