Conviviendo un mes con el Sagrado Corazón de Jesús
Día 27°
Día de Esperanza
Al palpar la bondad y misericordia del Señor, nuestra esperanza debe ser inconmovible. El Corazón de Jesús siempre está dispuesto a perdonar, a olvidar, a levantar al caído, a fortalecer al débil, a recompensar al justo.
“Cuando mayor sea tu miseria mas te levantara mi poder, te enriqueceré con mis dones. Si eres un abismo de miseria, Yo soy un abismo de Bondad y Miserdicordia. No mores tu pequeñez, mira el poder de mi Corazón que te sostiene”.
Levantemos el corazón a la esperanza… si somos miserables, el fuego de su Corazón consume nuestras miserias, si somos pecadores, El goza perdonando.
“Soy yo el que los he escogido y por tanto estoy obligado a darles cuanto necesitan” “No temas si tu miseria es grande, mucho mayor es mi Amor y sobre tu debilidad trabaja mi fortaleza. Si no te atreves a acercarte a Mi, Yo me acercaré a ti”
Cuanto más pequeña seas más te cuidara el Señor, como a hijo pequeño y enfermo… Nuestras miserias son imán que atrae sus miradas.
Corazón de Jesús:
Sé para mi “el reparador de mis miserias”
Sé para mi “un abismo de bondad y misericordia”
Sé para mi “refugio y fortaleza”
Corazón de mi Jesús:
“Quiero ser nada para que Tú seas todo para mi”
“Quiero ser muy pequeña para que me manejes con facilidad”
“Quiero tener un corazón vacío para que Tú lo llenes”
Práctica:
Aunque te sientas pequeña, infiel, miserable, arrójate en el Corazón de Jesús y dile con todo amor y confianza: “En Ti, solo en Ti confió”.