Conviviendo un mes con el Sagrado Corazón de Jesús
Día 24°
Día de Apostolado
El bien solo lo hace Dios. El hombre hace el bien en la medida en la que su corazón vaya al unisonó con el de Dios. Cuando muestra voluntad se ha identificado con la divina, nuestro apostolado se vuelve divino, de largo alcance.
“Para que el mundo conozca mi Bondad necesito apóstoles que muestren mi Corazón; pero que sobre todo lo conozcan porque nadie puede enseñar lo que sabe. Deseo formar una liga de amor entre mis almas consagradas para que ellas enseñen y publiquen por el mundo mi Misericordia y Amor”.
El apóstol es el enviado de Dios. En ti ha fijado sus ojos para que des a conocer el “Gran Desconocido” habla al mundo de su amor, de su ternura… de sus deseos de ser amado… ¡Que respondan a su amor con amor!
“No todas las almas pueden ir a evangelizar y predicar a países salvajes, pero si todas pueden hacer conocer y amar a mi Corazón. Mi Amor se sirve no solamente de su vida ordinaria y de sus acciones, sino también de sus miserias y debilidades, y muchas veces de sus caídas para bien de otras almas”.
El Corazón de Jesús tiene puesta su mirada en ti… Mírale… en su mirada encontraras un nuevo llamamiento para el apostolado.
Corazón de Jesús:
Que “me consuman las ansias de amarte y de verte amado”
Que “me abrase en deseos de la salvación de las almas”
Que “te conozca y te haga conocer de aquellos que tu amor me confié”
Corazón de mi Jesús:
Que “las almas encuentren en tus palabras remedio a todas sus enfermedades”
Que “las almas conozcan el continuo deseo que te que le abrasa de ser amado de todas”
Que “las almas sepan que deseas ser su recompensa y su felicidad”
Práctica:
Pon a los pies de Jesús tu vida toda… Energía ilusiones, actividad… También tus actos ordinarios, la monotonía de los días grises, el olvido de una vida escondida, las mismas flaquezas y debilidades. El se servirá de todo para las almas.