Conviviendo un mes con el Sagrado Corazón de Jesús
Día 14°
Día de Sufrimiento
El Señor llama a algunas almas a unión más intima con Él, a participar de sus trabajos y sufrimientos. Estas almas son amadas de Jesús más de lo que podemos imaginar, encontrando en ellas sus delicias.
“El alma que ama desea sufrir y el sufrimiento aumenta el amor. El amor y el sufrimiento unen al alma estrechamente con Dios hasta hacerla una misma cosa con Él. Las almas que sufren con amor verán grandes cosas, no digo en el tiempo, pero si en la eternidad”.
El sufrimiento asusta al alma pero reflexiona que quizá al sufrimiento están ligados: la salvación de un alma, el vencimiento de una tentación… el logro de una vocación… la conversión de un pagano… El está contigo para sostenerte y ayudarte.
“Ya que estás dispuesta a sufrir, vamos a sufrir los dos. No tengas miedo de sufrir, es un tesoro para ti y para las almas. Cuando sufres eres mi consuelo y mi descanso”.
Corazón de Jesús:
Quiero “sufrir en silencio y sin ansiedad”
Quiero “sufrir para que el sufrimiento aumente el amor”
Quiero “sufrir con mucho amor para provecho de las almas”
Corazón de mi Jesús:
Que “mis sufrimientos sirvan de reparación por los pecados”
Que “sufra en lo que más me cueste en reparación de los pecados del mundo”
Que “mis sufrimientos te descansen y que yo descanse en Ti”
Práctica:
No rechaces hoy ningún sufrimiento, acógelo con entusiasmo sea el que fuere… frio… calor… dolor… sequedad.