Conviviendo un mes con el Sagrado Corazón de Jesús
Día 12°
Día de Bondad
La Bondad suprema es Dios porque ama inmerecidamente a las criaturas: ama a la creación porque se le desborda el Corazón dándonos sin medida su amor. Perdona, repara, olvida, porque es Bondad y Amor.
“Soy el Amor, la Bondad y la Misericordia… quiero que mis almas me traten con más intimidad… que tengan más amor que temor, que sepan que Tú las amo y que no duden… Sus miserias y sus faltas son las que inclinan hacia ellas mi Bondad”.
¡Qué diferencia entre bondad del Corazón de Jesús y el nuestro!… Trata de estudiarla en su Corazón y pon algo de tu parte para semejarte a Él. Sé bondadoso, perdonando aquella injuria… olvidándose de aquella palabra… dando tu socorro al necesitado, tu alivio al desgraciado.
“Soy un abismo de Bondad y Misericordia. No dudes de la bondad, ni del amor de mi Corazón. No te amo por lo que eres sino por lo que no eres, porque así tengo donde colocar mi grandeza y mi bondad.”
Sé bondadoso en tus obras, en tus palabras… en tus gestos y ademanes… en tus miradas… Deja traslucir la bondad de Cristo en tus juicios benévolos… en tus dichos caritativos… en tus acciones benéficas.
Corazón de Jesús:
“Haz que sea apóstol de tu Bondad y de tu Misericordia”
“Quiero dar a conocer a las almas tu Bondad”
“Quiero que ninguno desconozca la Bondad de tu Corazón”
Corazón de mi Jesús:
Que “no dude nunca de la Bondad de tu Corazón”
Que “derrame en torno mío los tesoros de tu Bondad”
Que “ame con ardor para corresponder a tu Bondad”
Práctica:
No se te pase un día sin ofrecer algo al Corazón de Jesús. Algún fruto de tu vencimiento propio en beneficio del pobre, del triste, o del que te ha ofendido o despreciado.