Cuidando la dicha del anuncio de la salvación.

Proyección de un ministerio de evangelización.

Uno de los problemas que estamos viviendo es la falta de una integración de un ministerio de evangelización en las parroquias reconocido por los párrocos, la idea de verlo como un grupo de kerigma simplemente ha hecho que se vea despectivo el papel que se desempeña, un grupo que se reúne para la ocasión, se cumple y ya, está lejos de la necesidad de una parroquia. Un ministerio es un equipo de hermanos que con regularidad se reúne, se prepara, se forma, planea, organiza, se une a más ministerios para el trabajo de retiros, de eventos importantes que impactan en la evangelización, si se ve como grupo de kerigma no es extrañar que los resultados sean estériles, un trabajo flojo, un grupo débil, una parroquia sin consistencia que solo celebra fiestas patronales basados solo en tradiciones de fiesta y tango.

Siempre se ha expresado que dentro del ministerio de evangelización brotan aquellos predicadores que nutren con el anuncio la palabra a las pequeñas comunidades, que dentro de los retiros anuncian la buena nueva, que apoyan a pre-sacramentales y de todo trabajo de anuncio profético, no son grupos que solo sirven para vender boletos o cumplir las metas de celebraciones patronales, eso sería ¡despreciativo!, atención: “peligro”, hay que cuidar bien el trabajo de la evangelización.

Problemas que amenazan la buena nueva.

Nos alegra de corazón que el sacerdocio se haya integrado a las vías de comunicación y difusión masiva, el mundo del “internet” tanto en video como en sonido y escrito, es un regalo de Dios, el uso de la tecnología para evangelizar es un recurso invaluable, y por ello surgen problemas que atentan contra la el anuncio de la buena noticia.

Es necesario dejar bien claro que el kerigma o anuncio de la buena nueva es para todo mundo de eso no hay duda, pero…hay que saberlo hacer, dentro del mundo de los video nos hemos encontrado una gran cantidad de queridos sacerdotes entre mezclando parte de la buena nueva con una plática, a otros más tratando de enviar un mensaje de amor al mundo diciendo que “Dios les ama” y otros más tratando un mundo de temas insertando la buena nueva, NO ES QUE ESTE MAL, se debe de ser muy cuidadosos con el anuncio de la buena noticia porque se corre el riesgo de VACUNAR AL MUNDO.

Dentro del anuncio de la buena nueva se distinguen dos formas de anunciarle, basado en los subsidios estructurados de gente que Dios ungió para lograr una estructura coherente al anuncio apostólico: 1) mediante catequesis destinada a una parte de la buena nueva con reflexión, dinámicas, semanal, quincenal o mensual, alguien tratando de enseñar y explicar una parte del anuncio, por ejemplo: “el amor paternal de Dios”, 2) el anuncio mediante la predicación sea por bloques, intensivo e incluso semanal, reuniendo gente en forma de retiro o en sesiones.

El problema es que si de repente hay un sacerdote o laico que se sienta motivado por anunciar la buena nueva y suba los temas predicados o enseñados al you tube o vimeo o de forma particular dentro de un servidor, de una estructura kerigmática, la gente va perdiendo interés y disponiendo su corazón a no acudir a las invitaciones de retiros o sesiones o reuniones de la palabra, luego, otro sigue ese mismo ejemplo y lo trata de perfeccionar y por ahí otro laico hace su video, imagine la confusión que se puede crear y que se está creando.

Lo que está sucediendo es que muchos sacerdotes de forma dispersa hablan del amor de Dios, del pecado, de la conversión desde el aspecto kerigmático, laicos que hacen su esfuerzo perdiendo credibilidad ante el sacerdocio porque la gente valora más al sacerdote, páginas de internet, sitios y portales llevando mensajes, eso es bueno, más hay que saberlo hacer y no solamente grabar.

El padre Alfonso Navarro tenía claro en anunciar la buena nueva, sin embargo, preparaba a la gente en “las casas de reunión” para que hubiera en el retiro participantes bien abiertos, conscientes, de tal modo que es un trabajo bien planeado, no solo ocurrencias, poner a grabar la cámara y listo, lo mismo los ministerios, hacen la invitación a los sectores parroquiales anunciando “5 minutos kerigmáticos”, trabajando en la planeación, escoger el lugar y no solo poner una cámara o una grabadora de audio y subirla, aunque se narra en el evangelio que uno que no era discípulo oficial trabajaba por su cuenta y que Jesús lo dejó trabajar, es necesario ser cuidadosos para NO VACUNAR O ECHAR LAS PERLAS EN VANO.

Con cuidado y esmero.

En conclusión: 1) podemos decir que tenemos que ser prudentes, juiciosos, bien adheridos a la Iglesia, a la doctrina y más al evangelio, detallando y cuidando cada perla de evangelización y sobre todo en el ciberespacio que compartir, teniendo en cuenta una idea central: Si la experiencia que se vive en un retiro kerigmático es capaz de hacer nacer a una persona, pues cuan más razón se debe de anunciar la buena nueva con cuidado y plena conciencia, evitando dispersar y “quemar recursos innecesariamente.”

Se enriquece 2) mediante contenido de calidad y trabajando para evangelizar en forma conjunta con la Iglesia, ¿qué quiere decir esto?, hace varios años estuve grabando unas clases y brindándoselas a los alumnos para que las volvieran a escuchar, más la sorpresa llegó a mi cuando empezaron a faltar muchos alumnos y de manera muy hábil pedían el audio de la clase, tomando una decisión que aunque parece que se hace el bien, generó flojera y ausentismo, opté por no grabar y exigir para calificación el 30% el aspecto de la asistencia. Por tanto es mejor ver, que grabaciones o temas diversos al kerigma son de ayuda y guía al hermano, compartiéndolos en los diversos medios.

Un punto clave 3) es la oración por los sacerdotes para que en esa línea del kerigma se integren al trabajo del anuncio con los laicos, se entiende su trabajo y no deben de molestarse pues es más obligación de un sacerdote de evangelizar que de un laico.

Y algo que hace bien 4) es la difusión de los retiros en las celebraciones eucarísticas, en anuncios, en las redes sociales etc.

Deseamos que el trabajo en redes sociales, en el ciberespacio de manera general se siga difundiendo la evangelización de forma conjuntiva no de manera aislada.