La familia, año a quien dedica la Arquidiócesis de León.
El día de ayer dio inicio el año de “la familia”, que dedica la Arquidiócesis de León en este 2019. Con el slogan: “familia que ora, trabaja y ama: vive y promueve la paz”. En 120 parroquias se empezó a difundir este proyecto que parte del proyecto del CEM: “proyecto global de pastoral” con la imagen de la familia de Nazaret y desde luego con una oración que se invita a los fieles a orar cada día para que este proyecto tenga el verdadero impacto en la Arquidiócesis y en la vida católica dentro de la sociedad.
Nos da mucho gusto esta iniciativa, vamos orar intensamente para que los párrocos se comprometan. Hace varios años cuando el arzobispo era don José Guadalupe Martín Rábago tuvimos la oportunidad de trabajar con él cuando presentó: el proyecto de la pastoral social, junto con el padre Eduardo contreras y el padre Mario García. Reunió en un hotel de León a empresarios y gente de instituciones para trabajar en pos del proyecto y ahí escuchamos lo que unos empresarios expresaron: “es la primera vez que en años, la Arquidiócesis nos presenta algo serio, formal y bien elaborado”, agregaron: esperamos y deseamos se comprometan los señores sacerdotes a trabajar, nosotros ponemos lo que tenemos que poner, con recursos para que el la pastoral social de sus frutos”.
Motivación a fieles ya insertados.
Uno de los problemas que sucede en cada plan, proyecto, trabajo, es el poco compromiso de sacerdotes, unos trabajan muy bien y se ve un gran movimiento en su parroquia, los ministerios crecen, trabajan, la parroquia se ve concurrida, da un gozo ver el fruto, pero otros, lamentablemente no, desmotivan a sus fieles, pero más aún, a los servidores ya insertados, se conforman con los pequeños grupos que trabajan ahí en los diferentes ministerios, en lugar de agregar más servidores con trabajo y evangelización, por esa razón, usted vera a los servidores sirviendo en todos los ministerios, lo ve en liturgia, lo ve en catequesis, lo ve vendiendo aquí, allá, se pueden ver los grupos solos sin acompañamiento sacerdotal, de ahí, que es una enorme oportunidad de motivar a los ya insertados para que este proyecto dirigido a la familia cumpla el objetivo y desde luego, el impacto en la familia sea mayúsculo.
Si lo vemos con frialdad mundana: “si a los sacerdotes nos les importa, menos a los fieles que no son responsables de la parroquia” y cuando hay servidores que trabajan y se esfuerzan, son limitados, no escuchados, no tomados en cuenta y todo es debido a que no les gusta trabajar a algunos sacerdotes, puede usted notarlo en sus consejos parroquiales de que sirve tenerlos. Por ello, a los primeros que se les debe reunir son a estos ministerios y organizar el trabajo dirigido a la familia, hacerles ver el plan y no guardarlo como algo secreto. El cuidado de los servidores, su formación, su capacitación, su evangelización, su espiritualidad y su cuidado será un detonante para que este proyecto de la familia se cumpla, de este modo unidos al sacerdote caminarán sacerdotes y servidores en pro de la familia.
Es tiempo de motivar a los insertados, cuidarles, formarles, son valiosos. Llevarles por un camino de servicio, espiritualidad, para que el testimonio sea mayor y sea como imán que atrae por el mismo testimonio, acudir algunas veces a sus juntas, preguntar por sus planes, la formación propia del ministerio, llamar al coordinador, darle a conocer los planes, etc., acciones sencillas pero que valen mucho a los ojos del servidor y es que si el servidor no es formado adecuadamente, bíblica, doctrinal, moral, deservicio etc, cometerá muchos errores y equivocaciones y mucho huirán al no ver trabajo en esa parroquia buscando una que de verdad trabaje y usted lo puede ver en parroquias que tiene gente que no es de su sector parroquial.
En días pasados, en una parroquia donde la formación litúrgica quiere tener una excelencia en su acción, la coordinadora de la proclamación de la palabra, le comentó a una de las integrantes: no puedes proclamar la palabra, tu vestimenta es inapropiada, el señor cura nos pidió este cuidado, está mujer con mallas adheridas, tacones, y bien ajustada al busto, le contesto. “a mi si me deja el señor cura proclamar así”.
Motivar a las familias a integrarse a la parroquia.
El proyecto global de pastoral muestra realidades duras: “la familia no participa como debe en su parroquia”. “Sus miembros ya no tiene amor a la Iglesia”. “Muchos de los miembros son promotores anti-cristianos”, claro que no es la realidad dominadora, hay familias muy devotas, muy entregadas, familias que producen servidores en su seno, familias que dan sacerdotes, familias que producen bien a la sociedad, este proyecto nos puede llevar a esa compenetración, recobrar la vida familiar y comunitaria en las familias, el que Dios vuelva a reinar en seno familiar.
Desconocemos lo que la Arquidiócesis va a aplicar en su trabajo pastoral en las familias. Seguro serán pláticas, escenografías, dinámicas, retiros, manuales, etc.; deseamos que así como se entronizó y se le pidió a la familia entronizará con imagen y oración, vayamos viendo visualmente aspectos fundamentales que nos conducen a realidades superables, motivando a las familias a participar, motivándoles a que se sientan parte de la Iglesia que es de la familia.
En conclusión.
Todo año que se dedica a una acción determinada da frutos enormes, bastos, del mismo modo creemos que este año dedicado a la familia integrará más a las familias a la Iglesia, le dará motivos para integrarse a las diversas actividades y la esperanza de recobrar el control en su seno con hijos, culturas, etc.: empecemos orando la oración en nuestros hogares, veamos el interior de nuestro hogar y podremos apreciar que puede mejorar, pues Jesús no deja nada sin respuesta. En buena ahora, deseamos que la Arquidiócesis y familia, vivamos momentos memorables, apasionantes y que nuestra esperanza tenga la respuesta de Dios de un mejor porvenir.
QUE INTERESANTE ESA JORNADA OJALA QUE HAYA ESTO EN DISTINTAS PARROQUIAS DEL MUNDO. ASI SEA
La intención es exactamente esa, que se vaya llevando a cabo en varias partes del mundo sobre todo en Latinoámerica y verdaderamente oramos para que suceda. Un abrazo Fernando