Divide y vencerás a la familia.
Celebramos el icono de lo que es la sagrada familia: “Jesús, José y María. Una enorme cantidad de imágenes circulan en la “web” sobre esa extraordinaria representación cristiana y es impactante como la representan cada día mejor, pero… lejos está de su realidad, no por Jesús, ni José, ni mucho menos de María, más bien, por nuestras familias. Donde ya no se cumple el papel formador y educativo que desempeña la familia, donde la familia perdió fuerza para trasmitir la riqueza de su historia, donde se dejó de ser testigos de los valores, la ética, la moral etc., donde ya muchas familias no funcionan como es debido.
Son muchísimas familias las que se atreven a ir en contra del ritmo del mundo, en contra de las culturas que rigen nuestra vida, que maniatan nuestra libertad, y una variada cantidad de elementos anti-familia, al mundo no le interesa la familia sino más bien: “el individualismo”, fomenta la cultura “Hedonista” y clasifica a los hombres de tecnología, de dispositivos, etc., en pocas palabras: “la adoración del hombre por el hombre” y hábilmente el mundo va quitando o sustituyendo como lo hace en varios campos los “significados” y la religión no es la excepción, y en ese ámbito hay un enorme letrero que dice: “sagrado” y poco a poco va cambiando el significado de sagrado y yo me pregunto: ¿mi familia es sagrada como la de Nazaret?, ¿por qué la Iglesia nos pide que veamos el modelo de esa sagrada familia en Jesús, José y María si ellos vivieron el siglo I y nosotros en el XXI?, ¿acaso será la forma como ha ganado muchas batallas dividiéndola empezando por lo sagrado que es más fuerte?
¿Mi familia es sagrada?
Tengo 25 años de casado más 3 años de noviazgo, el fruto de esos 25 años son cuatro hijos estupendos en mi concepto. Lo interesante es: ¿en que me argumento de que mi familia es sagrada?, en primer lugar: le asiste un sacramento llamado: “matrimonio”, aparte de ser considerado sacramento, está como un sacramento de servicio a la sociedad. En segundo lugar: nos consagramos a ser trasmisores de vida y bendecido por Jesús como signo sensible de su presencia real, en la mayor parte se logra y en tercer lugar: Jesús pasó a vivir con nosotros desde ese momento para cumplir con nuestra misión. Ese cuadro que está en la pared donde María tiene en brazos a Jesús niño y una mirada de José tierna y la vez firme a un lado de ella, me hace preguntarme: ¿se verá igual mi familia si nos sacarán una fotografía?
Juramos mutuamente amarnos, respetarnos, ser fieles, cuidarnos, protegernos, en las buenas y malas, pero más aún en las enfermedades, cuando físicamente se requiere paciencia, cuidado, administrar lo mejor posible los bienes materiales y aceptar con cariño y amor los hijos que Dios nos dio, cuidando con esmero su relación en la familia, su desarrollo y crecimiento espiritual, intelectual y físico hasta que la muerte nos separe. No son sueños guajiros, vuelva a leer el compromiso tanto en lo religioso como en lo civil y verá que no le miento.
Esto que comento me brinca como decimos en México, porque los tres primeros hijos tratan de vivir según les enseñamos, pero el último hijo, el salió muy diferente, el más alejado de Dios, el que solo dice: “no te preocupes todo está controlado”, el que trae unas modas raras, el que sus hermanos dicen: “esta chavo papá” y a la vez, por quién oramos con mayor vehemencia, pero contra es estás cuestiones, deduzco que sí es sagrado mi matrimonio como el de ustedes hermanos, tan solo por la bendición de Jesús, la del Padre y del Espíritu santo.
El mundo divide para vencer y controlar al hombre.
Mi familia para mi es una bendición, sé que en mi familia no todo es perfecto, hay fallas, tenemos desacuerdos que tratamos de sobrellevar, tuvimos y perdonamos, tratamos de apoyarnos unos a otros sin ventaja ni interés y tratamos de mantener su privacidad, su individualismo, sin embargo, no absolutizo un triunfo, ya que hay familias donde los cónyuges, están divididos ya de por sí, eso quizá sea lo triste: “ya están divididos”, es el objetivo del mundo dividir para que no haya fuerza, cohesión, pertenencia, que se le ofrezca lucha y si las cabezas están divididas que futuro les espera a los integrantes de la familia.
Unidos los cónyuges se resiste a las tempestades, a los malos tiempos, a la carencia, a los altibajos, a los torrenciales e incluso a las perdidas, unos cónyuges unidos mandan señales de vida, de icono de amor, de modelo, porque así lo ven los hijos: “yo quiero ser como mi papá o mi mamá”.
El mundo dividió a muchos cónyuges con argumentos válidos, diciendo: “tú tienes los mismos derechos, la misma libertad, el mismo valor, la misma dignidad” y no es que no sea cierta está verdad, lo es, el problema radica en cómo interpreta el mundo: defiéndelo a capa y espada, no te dejes e incluso aplica la ley del “talión”, sí él toma tú también, si él no trabaja, no trabajes, si él no lava su ropa tú no la laves y más cosas que parecen sencillas, pero que juntas son como pirañas, devoran el matrimonio. El mundo pone los valores muy en alto, pero quiere enseñar a su estilo, a defenderlos y alcanzarlos, para que según en su verdad vivamos en la mentira y engaño.
Familias con amor y valores necesitamos.
Recuerdo que mi papá tuvo que ir a firmar porque yo era menor de edad y entré a trabajar a los 16 años en una empresa importante de la ciudad, me sentí firme aunque yo ya quería volar solo, cada semana llegaba con mi paga a casa, mi madre me daba “x” cantidad para mi camión y mis gastos, nunca pregunté: ¿por qué te quedas con la mayor parte de mi paga?, el mundo dice hoy: tú te lo ganaste, tu adminístralo, primero lo tuyo y luego lo tuyo, asegura primero lo tuyo, apoya con lo que puedas sin descuidarte tú.
Lo que recuerdo con agrado eran las caras felices de mis hermanos cuando llegaba el fin de semana y veíamos como llegaban papá y mamá con bolsas de las tiendas de auto servicio, el arguende que hacíamos, los alimentos y hasta detalles de ropa o enseres nos causaba alegría, ahí estaba comprendiendo que una familia es grande cuando sus miembros están unidos, cuando se participa desde su posición, espacio, posibilidades, límites, y el mundo dirá hoy: “es obligación del papá mantenerte, tú trabaja para ti”, sembrando cizaña para dividir, como hoy sucede, donde los cónyuges no tiene los mismo objetivos, la misma causa, los mismos intereses, quizá hasta en el sexo no busquen lo mismo.
La familia vencida, facilita el trabajo de la esclavitud.
Vencida la familia los miembros son fácil presa, serán tentados según sus pasiones: vanagloria, dinero, fama, poder, aparentar, despotismo, esclavitud, intimidación, crear dependencia, vicios, comida, sexo, espectáculos, música, poseer, fascinación, fantasía, grandeza, etc., etc. No podemos negarlo con lo que se ve en México y por tanto muchos se han olvidado lo que en su casa les dieron e incluso los de su casa ya hasta lo aceptaron.
“En una familia vencida les asisten todos los males y todas las esclavitudes”
Ante la oscuridad, brille la luz con acciones.
No podemos quedarnos de manos cruzados las familias y resignarse a bailar al ritmo del mundo, ni menos los que ya no tenemos hijos a nuestro cargo y decir: “es cuestión de que las familias que todavía tienen hijos a su cargo trabajen y se pongan las pilas”.
1.- La primera acción efectiva en los cónyuges es tener una sola autoridad para evitar que los hijos exploten las debilidades al momento de ejercer la autoridad. Cuando hay dos autoridades, un hogar está en problemas, porque uno aprueba y el otro desaprueba creando confusión, no significa extremismo, radicalismo, sino prudencia, tacto y cariño en las decisiones cuando son firmes o permisibles.
2.- Mantenerse firme en principios, valores, ética, moral como padres. No es negociar que es aceptable o no, la verdad es verdad. Se aplica para todos, sí se excluyen a miembros, en automática ya hay problemas, hacerse de la vista gorda con lo no negociable es permitir la doble moral, que se filtre el anti valor, etc.
3.- La insistencia de una vida digna en el comportamiento de los hijos ya casados, será una tarea esencial aun creando enemistad porque según ellos ya son independientes. Sí se sigue negociando según el principio del hijo no saldrá de su error con lo que es permisible, más vale acusarle de metiche, de antiguo, de no dejar a los hijos su “libertad”, que no apuntar el buen camino que le digan que su papel como padres fue un fracaso.
4.- Es bueno no permitir que la música anti sonante, anti vida, anti familia, se filtre en la familia, buenos para bailar reguetón y maletas para estudiar, pero risa y risa están sus miembros como sí se lograra un gran éxito, en muchas ocasiones permitimos que nuestros hijos utilicen el mismo lenguaje de la música y eso afecta capacidad de entender el buen significado.
5.- Filtre el contenido de internet, baratijas de novelas, series, programitas en you tube son nocivos para el sano juicio, no proporcione celulares con grandes dotes para usarse indiscriminadamente, perdiendo el tiempo en las redes o en actividades que solo quitan tiempo y enajenan, no permita celulares en la mesa al momento de comer, no acepte estén escuchando viendo el celular, nunca estará consciente de lo que dice.
6.- Quizá le puedan recriminar regresar a la época de las cavernas, pero se evitará muchos sin sabores en la vida. No le de vergüenza bendecir los alimentos o hacer la oración de bendición, vergüenza es no dar gracias pensando que se merece todo. Vaya en familia con sus hijos a misa, más vale que estén con la cara de sargento mal pagado que se hagan unos incrédulos, cooperando a su condenación y aceptando usted que todos van a ir al cielo sin méritos.
Hay tanto que recuperar en la familia, pero tan solo se recuperase el respeto de los hijos a los padres con eso el mundo está en grandes problemas, con temor de Dios que hay en la familia, el diablo sale volando del hogar y tan solo se participará mejor en la Iglesia en los sacramentos serían unos titanes, con eso la adhesión a Dios garantiza la unidad de la familia y la división de su hogar menos posibilidad tendrá de que se rompa.
Así tendrá la seguridad que lo sagrado de su familia lo mantuvo como tesoro, usted intentó que fuera excelso, haga su chamba y Dios hace la suya, su obra: Familia sagrada.
Lindo mensaje, que Dios los Bendiga.