Billete Celador –Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-
En unidad…
Parroquia de San Pío X
… Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: “¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!” Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Jesús se detuvo y dijo: “Llamadle.” Llaman al ciego, diciéndole: “¡Animo, levántate! Te llama.”…
Marcos 10, 46-52
San Juan Crisóstomo: ¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí! Antes gritaba porque estaba ciego y luego levanta aun más la voz, porque se le impedía acercarse a la luz. Por otra parte el Salvador permitía que se le hiciera esta prohibición, para que se reconociera el ardor de sus deseos. Esto nos enseña que, acercándonos a Dios con fe, podremos obtener todo lo que necesitamos, sea cual fuera nuestra situación o el grado de nuestra miseria y abyección.
Con gran confianza pongamos en manos de Cristo todas nuestras necesidades y conoceremos la inmensa bondad que hay en su Corazón.
¡Cómo nos ama Cristo! ¡Su Corazón desborda en ternura por todos los que sufren! ¡Quien busca al Señor con un corazón sincero nunca queda defraudado! Toda llamada es un privilegio del cristiano. No hay mayor privilegio para el cristiano que ser llamado de una u otra manera a servir. Diversas llamadas o vocaciones se complementan unas con las otras. No hay servicio pequeño, todos son necesarios cuando se trata de acercar a Dios a los más alejados. Orar es cuestión de amor, se ora en tanto se ama, con la certeza de ser escuchado por el Amado. La oración es un medio para vivir y expresar un amor mutuo. En la oración no solo se experimenta un encuentro personal con el Señor, también un amor que les une. Nuestra oración no puede ser solo personal, debe ser comunitaria, es decir, una oración comprometida con el hermano que también sufre, quizás la misma enfermedad o mayores sufrimientos. El cristiano no es ajeno al sufrimiento de los hermanos. Cristo ora con nosotros si en nosotros reina el amor por los demás. Cristo está presente en la Eucaristía, en los hermanos, buenos o malos, ricos o pobres, sanos o enfermos… su presencia es real, Cristo nos llama a orar, a servirlo en los más necesitados en los hermanos que rechazamos, marginamos… por su manera de vivir. Jesucristo nos llama a vivir en comunión con los demás, no viviendo de manera extravagante rechazando, excluyendo con criterios humanos; nos llama a vivir en el amor. Donde hay amor allí esta él.
Mamita María, tu viviste en carne propia la pasión de tu Hijo Jesucristo, sus sufrimientos, dolores, desprecios… unida a su sacrificio, ofreciendo su vida al Padre por amor a sus amigos y enemigos.
Oración por la evangelización del Santo Papa Francisco: La misión de los consagrados. Para que los consagrados y las consagradas despierten su fervor misionero y estén presentes entre los pobres, los marginados y con los que no tienen voz.
Por todos los Obispos de CEPS, CEM Dios los ayude en todas sus necesidades
Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por:santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI,Cardenal Arzobispo Primado de México Carlos Aguiar Retes, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, P: Eduardo Contreras, P. Juan Rodríguez Alba, P. Isidro Baltazar Nicasio Zamora, P. Jorge Espinoza, P: Apolinar, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Carlos Valadez, P. Andrés García, P. Hugo Pérez Flores, Hugo Landeros, P. Antonio Borja, P. Chuchin Salazar, P. Carlos Flores Montiel, P. Arturo Márquez, P. Víctor Manuel, P. Fidel, P. Valentín; P. José López, P. Carlos Muñoz, P. Emmanuel Chávez, P. Claudio, P. Guillermo Medina, P. Raúl González, Padre Antonio Valenzuela, P. Francisco Javier Hernández Méndez, Diáconos todos Religiosos y Religiosas: visitandinas: hna. Amelia Negrete, sacerdotes, seminaristas: Horacio de Jesús García Ruiz y obispos del mundo.
Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús.
Ministerio de Consagración Corazones de Jesús y María.
Por la paz en todo el mundo
Por todos los gobernantes para que vivan conforme a la Voluntad de Dios.
Por todos los médicos, enfermeras… defiendan la vida
Por todas las personas que han perdido la alegría de vivir, a causa del abandono de sus familiares, amigos…
Por todos los enfermos graves, hospitalizados, dializados… sus familiares.
Por todos nuestros fieles difuntos en especial Por: sacerdotes difuntos, José Guadalupe Martínez Manrique, Gilberto, Josefina Arias yGuardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús y todas las almas del Purgatorio.
