Salmo Deuteronomio 32,26-28.30.35-36. Martes 21 de Agosto de 2018.
“EL SEÑOR DA LA MUERTE Y LA VIDA”.
El Señor pensó: “Voy a dispersarlos y a borrar su memoria entre los hombres. Pero no, porque temo la presunción del enemigo y la mala interpretación del adversario. R/. Pues diría el enemigo que su mano había vencido y que no era el Señor el que lo había hecho, porque son una nación que ha perdido el juicio”. R/. ¿Cómo puede uno perseguir a mil y dos poner en fuga a diez mil? ¿No es porque su Dios los ha vendido, porque el Señor los ha entregado? R/. El día de su destrucción se acerca y su suerte se apresura, porque el Señor defenderá a su pueblo y tendrá compasión de sus siervos. R/.
Se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.