Salmo 68,30-31.33-34. Sábado 4 de Agosto de 2018.
“DEFIÉNDEME Y AYÚDAME, DIOS MÍO”
Sácame de este cieno, no vaya a ser que me hunda; ponme a salvo, Señor, de los que me odian y de estas aguas tan profundas. R/.
No dejes que me arrastre la corriente y que me trague el remolino; no dejes que se cierre sobre mí la boca del abismo. R/.
Mírame enfermo y afligido; defiéndeme y ayúdame, Dios mío. En mi cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria, agradecido. R/.
Se alegrarán al verlo los que sufren, quienes buscan a Dios tendrán más ánimo, porque el Señor jamás desoye al pobre, ni olvida al que se encuentra encadenado. R/.
Se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.
Gracias por compartir nuevamente los Salmos, Bendiciones!