Las almas vigilantes Mt 25, 4-9.
Laicos compartiendo la fe.
En la película del padre Pío, aparece un personaje llamado Emmanuel, un hombre que se convierte por la acción y absolución de Dios e intervención del padre Pío, desde luego; este personaje quiere hacer y obrar para defender los ataques contra el padre Pío, a esto el padre Pío le pregunta: ¿cuántos años tienes Emmanuel?, este le contesta 70 años y el padre Pío le señala: “dedícate a salvar tu alma”. Muchas familias con el “don” del temor de Dios, inculcaron a sus hijos y generaciones a luchar para salvar el alma desde pequeños y fue muy bueno, aunque después, muchos ya muy ancianos entonces querían regresar a Dios, comprendiendo en realidad, que lo está en juego, no es quese pierda el cuerpo sino el alma.
El cuerpo como ya sabe, se pudrirá una vez que no tenga vida o le invada un cáncer o sea presa de una enfermedad terminal, fuerte, atlético, delgado, gordo, blanco, moreno, no importa el estado del cuerpo, ni piel, “se pudrirá” irremediablemente, por muchos esfuerzos para mantener sano, vigoroso, bello el cuerpo, por más horas de gimnasio, por mucha crema humectante, el cuerpo envejecerá y en su momento será presa de un gran festín o de las llamas del crematorio. En vano tratar de salvar el cuerpo.
Jesús y su elogio.
Nuestro Señor, narró una parábola escalofriante para muchos: “las diez vírgenes” y agregó: 2 Cinco eran necias y cinco prudentes. Hoy vamos hablar de las prudentes. Aquellos que han entendido que se debe de ser prudente con su alma, que deben de buscar permanentemente la salvación, no tendrán temor, ni mucho menos sentir amenaza. Jesús expuso: 4 Las prudentes llevaban frascos de aceite con sus lámparas. Es decir, hacen algo extra de lo normal o hacen lo que tienen que hacer.
El elogio de Jesús radica en aquellas almas que viven vigilantes, prontas, que escuchan la voz de él, que buscan sin cesar estar en el camino correcto, de no dejarse vencer por culturas, hábitos o mañas aunque de repente de sueño o cansancio no van a tener problema alguno para salvar su alma.
Jesús es directo, estás almas prudentes no quieren perderse en la oscuridad, o caer en el abismo, la muerte nefasta. Estás almas viven según lo manda la voluntad de Dios, evitan a toda costa ser alcanzadas por el pensamiento liberal del consumismo, del materialismo, del hedonismo, del sexismo, etc.; cuando han caído buscan inmediatamente volver en armonía con el novio, pues el novio lo es todo para ellas, son almas que aprecian los sacramentos, por eso cuando escuchan: 6 A media noche se oyó un clamor: ¡Aquí está el novio, salgan a recibirlo!; estás almas están pronta a unirse a él, pues son de él y a él van, como se diría escuchan su voz y le siguen.
¿Dejaron de creer en el novio o en el esposo porque no venía?
Hace años una mujer que tenía su marido en el “norte” descuidó el amor de él, pronto en su cama un hombre ajeno la visitaba. El dinero del esposo le servía para “andar” bien arreglada y todavía para satisfacer algún deseo del amante. Varias veces el esposo le dijo que iría ya para quedarse, que estaba allá porque era necesario, para comprar su casa y darle la vida que le correspondía.
Este hombre provisoriamente tenía una cuenta que se conformaba de todas las horas extras, de trabajos que en la semana realiza e incluso de ayunos y abstinencia de cerveza, cigarro, de ir alguna cantina etc., un hombre que aunque USA es un paraíso donde hay todo y nadie se fija se preservó lo más digno por amor a la mujer, de contagiarse de una enfermedad o caer en las redes del amor gringo.
La mujer comete un error: “se embaraza” y descuida su secreto y queda al descubierto, decide abortar, pues no es del esposo, el rumoreo está fuerte en el barrio e incluso se dice que paga la renta con sexo. El esposo está a punto de llegar y ella cree que como otras veces él no va a venir. Parte a la ciudad de México a practicar el aborto. En eso llega el novio a la casa y ella no está, el desaliento del novio va en aumento pues nadie sabe dar razones, e incluso va a la parroquia a preguntar al párroco, el cual le dice: Hijo ya tiene varios años que no se para en la parroquia, hace como un año la encontré y le pregunte porque no iba , pero ella me dijo: “no soy hipócrita padre”, hasta que una pariente de la esposa le dice que se fue a México.
La esposa por desgracia tuvo complicaciones después del degrado, la infección fue dura y el amante huyó de la responsabilidad, agonizante y sin dinero en la clínica, en un cuartucho descuidada y con pésima asistencia, llaman a sus parientes que inmediatamente tratan de contactar al esposo. El esposo desilusionado, creyendo que lo ha abandonado y los duros rumores, parte nuevamente a USA, así quedo en aquel cuartucho de la clínica el cuerpo de su ex esposa, aunque le dieron sepultura, los parientes simplemente avisaron al párroco de aquel lugar del fallecimiento y el párroco le aviso al esposo de la tragedia.
¿Qué pasa con la gente?, ¿ya no cree en que Jesús vuelva?, ¿por qué se dan una vida con otro dios, “el mundo”?; a este ex esposo, el saber de la muerte de su esposa le permitió volver a rehacer su vida y casarse de nuevo en USA, sus hijos crecieron en un hogar católico lleno de amor y de integridad.
¿Cómo medir el amor de Dios?, ¿por el dinero, los bienes, el poder?, ¿le ha decepcionado Dios?, ¿sabe?, es de reírse a carcajadas porque mucha gente le cree a todo lo que se publica en youtube, que creerle a la palabra santa de la escritura, horas viendo tonterías de videos que estar con Jesús aunque sea una hora.
La dicha de las almas prudentes.
Las almas prudentes tienen una prioridad: Jesús. Hacen a un lado los entretenimientos que turban la vida. Expresan una fe viva y comprometida en la Iglesia. Las almas prudentes vigilan celosamente la fe y cuando es confundida, buscan inmediatamente solucionar el problema. Al estar en vigilancia no escatiman en tiempo, o trabajo, ni muchos menos en invertir tiempo.
Qué pasaría si una alma imprudente le dijera a una prudente: no has vivido la vida, no te has gozado de sus placeres y que tal que no haya un Jesús. Las almas prudentes van más allá de un simple momento profano.
Las almas prudentes en su vida diaria:
-Aman a Jesús y la Trinidad.
-Filtran lo que les ofrecen, se quedan con lo espiritual.
-Su alegría se haya en hacer la voluntad de Dios.
-Son vigilantes incansables y siempre dejan un resto extra.
-Están muy bien adheridas a la Iglesia.
Obran el bien y erradican el mal
-Son fieles al evangelio.
-Viven la vida sacramental.
-Oran todos los días.
Promueven la justicia para erradicar corrupción e impunidad.
-Las almas prudentes no juzgan a la ligera.
-Tienen el santo temor de Dios.
-Dejan desarrollar las virtudes y los principios.
Que dichosa es una alma prudente, pues Jesús se complace en ella, no deja de pensar en la imprudente, pero, las prudentes son las elegidas para reflejarse en ellas su gracia y semejanza. Tal vez nuestros ruegos para ganar la prudencia no sean en vano y sea el comienzo de una vida santa. No es por demás anhelar la santidad y la vigilancia como “don”, quizá ello nos lleve a creer y saber, cuando es bueno algo para una alma y malo que la pierda: 9 Contestaron las prudentes: No, porque seguramente no alcanzará para todas; es mejor que vayan a comprarlo a la tienda.