El conocimiento de Dios arma de dos filos Mt 23, 1-12.

Mt 23, 1 Entonces Jesús, dirigiéndose a la multitud y a sus discípulos,
Mt 23:2 dijo: –En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos.
Mt 23:3 Ustedes hagan y cumplan lo que ellos digan, pero no los imiten; porque dicen y no hacen.
Mt 23:4 Atan fardos pesados, [difíciles de llevar,] y se los cargan en la espalda a la gente, mientras ellos se niegan a moverlos con el dedo.
Mt 23:5 Todo lo hacen para exhibirse ante la gente: llevan cintas anchas y flecos llamativos en sus mantos.
Mt 23:6 Les gusta ocupar los primeros puestos en las comidas y los primeros asientos en las sinagogas;
Mt 23:7 que los salude la gente por la calle y los llamen maestros.
Mt 23:8 Ustedes no se hagan llamar maestros, porque uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos.
Mt 23:9 En la tierra a nadie llamen padre, pues uno solo es su Padre, el del cielo.
Mt 23:10 Ni se llamen jefes, porque sólo tienen un jefe que es el Mesías.
Mt 23:11 El mayor de ustedes que se haga servidor de los demás.
Mt 23:12 Quien se alaba será humillado, quien se humilla será alabado.
Como ya se ha mencionado en anteriores veces, los escribas eran los hombres que oficialmente desempeñaban el oficio de enseñar al pueblo, los grandes letrados y eruditos provenían de distintas sectas, pero en este caso, es un grupo que abastece de escribas: “fariseos”, aparte de influir en la enseñanza, religiosamente era el grupo más radical en la observancia de la ley. De aquí podemos partir: En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos.

El conocimiento de Dios es peligro para el hombre.

Estos fariseos y escribas eran eruditos en la ley de Moisés, como en la actualidad hay muchos profesionales que pueden alimentar a una sociedad en su buen funcionamiento, de estos “profesionales” se espera: conocimiento, educación, cultura, gente de bien, gente en quien confiar, gente bien mesurada e incluso prudente, lástima que hoy se esté en juego estas virtudes.

Israel, sufre la opresión romana, pero, la situación es más que terrible, los líderes que guían a este pueblo conquistado, en su mayoría decepcionan, haciendo todavía más pesada la carga de la esclavitud; esto nos hace recordar aquel momento en que los esclavos israelitas en Egipto clamaron a Dios, ahora Dios manda a su hijo y Jesús denuncia que ellos pretenden ser el sucesor de Moisés para enseñar y eso en realidad no está mal, el problema es: “no tienen la capacidad moral para hacerlo”, porque estos hombres son los primeros que quebrantan la ley y para hacer más reprobó, exigen a los más pequeños observar al pie de la letra la ley que ellos no pueden cumplir. En pocas palabras, el conocimiento de Dios es de enorme peligro para los hombres.

De igual forma, el conocimiento de Dios en la Iglesia puede generar hombres déspotas, torcidos, gente que se adueñe de templos y de hombres que se sientan santos sin serlo, nada más por saber “algo” de Jesús. ¿Saben qué en la actualidad mucha gente se decepciona de la fe por culpa de los servidores?, de igual forma muchos según conocen algo de Dios y se dedican atacar a la Iglesia, a decir barbaridades de Dios.

La labor fundamental.

Al fundar la Iglesia Jesús, también dejo al Espíritu santo para llevarnos a los cristianos al conocimiento de Dios y de Jesús. Puesto como carisma, al servicio de la Iglesia: “eso es fundamental” en la formación de los fieles, es una valiosa aportación para ayudar a sus hermanos y la labor de los escribas era vital en la vida de los judíos, los fariseos con su ejemplo deberían de haber propiciado un amor más entrañable a la santa palabra de Dios, es decir, en resumidas cuentas: su trabajo en el pueblo era de suma importancia para resistir el vasallaje a Roma con esperanza y amor, por esa razón Jesús no desestima la labor de estos hombres: 3 Ustedes hagan y cumplan lo que ellos digan, pero no los imiten.

Hoy los padres de familia tenemos la urgencia de desempeñar el papel que nos corresponde con los hijos, nos hemos convertidos en unos permisivos de primer nivel, se ha puesto un “cerco” alrededor de los hombres dizque protegiéndolos de sus derechos humanos, pero nunca hemos visto una lista que se publique de las obligaciones y deberes que se tiene como ciudadanos.

La espada de doble filo.

Hay muchos fieles que Dios les permite el “Don” del conocimiento, captar con mayor profundidad la palabra de Dios y posteriormente enseñarla, capacitar, catequizar, la tentación más grande es que ese conocimiento te lleve a pensar que todo lo sabes, que puedes mover masas, que puedes humillar, que puedes pensar que ya estás salvado, a sentirte más grande que los sacerdotes e incluso a ver la fe de manera más fría porque según: “ya lo sabes todo”.

Es común ver a hombres y mujeres que sirven en el templo que ya nunca se forman porque ya lo saben todo, otros, piensan que con la formación de su ministerio ya es suficiente y no se forman en las demás áreas, dejando un hueco de ignorancia que les cubre la cara, así que el conocimiento de Dios es despreciado, unos con un curso de teología de 4 años piensan que ya lo saben todo.

Es evidente que nuestra Iglesia necesita ser formada, guiada y el papel de los laicos es de gran valor, estos que enseñan deben de estar bien compenetrados en la educación de la Iglesia, fiel a la sagrada escritura, fiel al mismo credo, de lo contrario será anti-testimonio.

Jesús señala: Atan fardos pesados. Todo lo hacen para exhibirse ante la gente. Les gusta ocupar los primeros puestos. Que los salude la gente por la calle y los llamen maestros. Si observamos me soberbia y deleite humano que hoy abunda.

Hacer las cosas bien.

Cada hombre tiene un objetivo global en la vida, ser transformador de su sociedad, el bien a los demás, la paz, el mismo valor en dignidad y en forma de vida justa, la justicia su “slogan”. Jesús deja a sus discípulos todo lo contrario a los escribas y fariseos y desde luego para nosotros: Ustedes no se hagan llamar maestros. El mayor de ustedes que se haga servidor de los demás. Quien se alaba será humillado, quien se humilla será alabado. Mientras que todos ustedes son hermanos.

La cultura actual dice que hay que pasar por encima de los demás, que primero soy yo y luego yo, que hay que triunfar para que sea alguien, que el dinero lo puede todo, que hay que vivir la vida en el placer, que hay que hacer lo que a uno le pegue la gana, que entre más cosas tienes eres más feliz, que necesitas independencia. Muchos han caído en esas ideas, alejados de una realidad sitinta que no es pedida por Jesús.

Conclusiones.

-El conocimiento de Dios hay que utilizarlo para bien.
-El conocimiento de Dios es de Dios no de uno.
-Enseñar a los demás hermanos con humildad.
-Motivar a la formación de la fe.
-Servir a los demás no que nos sirvan.
-Las parroquias son de Dios no de uno.
-Una espada es peligrosa para quien no la sabe usar, no juegues.
-Pon tus carismas al servicio de los demás.

Pequeños consejos que nos conducirán a formarnos en el Espíritu de Dios y evitar usar la palabra de Dios de forma inadecuada y temeraria.