De la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 4,1-8. Viernes 20 de Octubre de 2017.
De la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
“ABRAHAM LE CREYÓ A DIOS Y ESO LE VALIÓ LA JUSTIFICACIÓN”.
Hermanos: hablemos, pues, de Abrahán, nuestro padre según la carne. ¿Qué fue lo novedoso en él?
Abrahán fue justo ante Dios, y si lo hubiera conseguido por sus obras, podría ostentar sus méritos, pero no los tiene ante Dios.
En efecto, ¿qué dice la Escritura? Abrahán creyó a Dios, quien se lo tomó en cuenta para hacerlo justo.
Cuando alguien ha realizado una obra o trabajo, no se le entrega el salario como un favor, sino como una deuda.
Por el contrario, al que no puede presentar obras, pero cree en Aquel que hace justos a los pecadores, se le toma en cuenta su fe para hacerlo justo.
Así David felicita al que Dios cuenta entre los justos sin que sea el fruto de sus obras:
Felices aquellos cuyos pecados han sido perdonados, y cuyas ofensas han sido olvidadas.
Feliz el hombre a quien Dios no le toma en cuenta su pecado.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.