Salmo 62 (63), 1-5.7-8. Domingo 3 de Septiembre de 2017.
“SEÑOR, MI ALMA TIENE SED DE TI”.
Oh Dios, tú eres mi Dios, a ti te busco,
mi alma tiene sed de ti;
en pos de ti mi carne languidece
cual tierra seca, sedienta, sin agua.
Por eso vine a verte en el santuario
para admirar tu gloria y tu poder.
Pues tu amor es mejor que la vida,
mis labios tu gloria cantarán.
Quiero bendecirte mientras viva
y con las manos en alto invocar tu Nombre.
Mi alma está repleta, saciada y blanda,
y te alaba mi boca con labios jubilosos.
pues tú fuiste un refugio para mí
y salto de gozo a la sombra de tus alas.
Mi alma se estrecha a ti con fuerte abrazo
y tu diestra me toma de la mano.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.