“QUE SU UNIDAD SEA PERFECTA”.
En aquel tiempo, Jesús, levantó sus ojos al cielo y dijo: No ruego sólo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en mí por su palabra.
Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la Gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno:
yo en ellos y tú en mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad, y el mundo conocerá que tú me has enviado y que yo los he amado a ellos como tú me amas a mí.
Padre, ya que me los has dado, quiero que estén conmigo donde yo estoy y que contemplen la Gloria que tú ya me das, porque me amabas antes que comenzara el mundo.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocía, y éstos a su vez han conocido que tú me has enviado.
Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amas esté en ellos y también yo esté en ellos.
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.