“SERÁS PADRE DE UNA MULTITUD DE PUEBLOS”.
Cuando Dios se le apareció; Abram cayó rostro en tierra, y Dios le habló así:
Esta es mi alianza que voy a pactar contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones.
No te llamarás más Abram, sino Abrahán, pues te tengo destinado a ser padre de una multitud de naciones.
Yo te haré crecer sin límites, de ti saldrán naciones y reyes, de generación en generación.
Pacto mi alianza contigo y con tu descendencia después de ti: ésta es una alianza eterna. Yo seré tu Dios y, después de ti, de tu descendencia.
Yo te daré a ti, y después de ti a tu posteridad, la tierra en que vives como peregrino, es decir, toda la tierra de Canaán, en posesión perpetua, y seré el Dios de los tuyos.
Dijo Dios a Abrahán: “Guarda mi alianza, tú y tus descendientes después de ti, de generación en generación.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.