“EL AYUNO Y LAS TENTACIONES DE JESÚS”.
En aquel tiempo; el Espíritu condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo,
y después de estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches, al final sintió hambre.
Entonces se le acercó el tentador y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.
Pero Jesús le respondió: “Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Después el diablo lo llevó a la Ciudad Santa y lo puso en la parte más alta de la muralla del Templo.
Y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, pues la Escritura dice: Dios dará ordenes a sus ángeles y te llevarán en sus manos para que tus pies no tropiecen en piedra alguna.
Jesús replicó: “Dice también la Escritura: No tentarás al Señor tu Dios.
A continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas.
Y le dijo: “Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras.
Jesús le dijo: “Aléjate, Satanás, porque dice la Escritura: Adorarás al Señor tu Dios, y a El sólo servirás.
Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles a servirle.
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.