“TE CONSTITUÍ COMO ALIANZA PARA MI PUEBLO, PARA RESTAURAR LA TIERRA”.
Yavé te asegura: En el momento oportuno te atendí, al día de la salvación, te socorrí. Quise que fueras la alianza del pueblo, que reconstruyeras el país, y entregaras a sus dueños las propiedades destruidas,
Dirás a los prisioneros: “¡Salgan!”, a los que están en la oscuridad: “Salgan a la luz.
A lo largo del camino pastarán y no les faltará el pasto ni en los cerros pelados.
No padecerán hambre ni sed, y no estarán expuestos al viento quemante ni al sol; pues el que se compadece de ellos los guiará y los llevará hasta donde están las vertientes de agua.
Haré caminos a través de las montañas y pavimentaré los senderos..
Y ahora vuelven del país lejano, otros del norte y del oeste, aquéllos del sur de Egipto.
¡Cielos, griten de alegría!
¡Tierra, alégrate!
Cerros, salten y canten de gozo
porque Yavé ha consolado a su pueblo
y se ha compadecido de los afligidos.
Y Sión decía: “Yavé me ha abandonado
y el Señor se ha olvidado de mí.
Pero, ¿puede una mujer olvidarse del niño que cría,
o dejar de querer al hijo de sus entrañas?
Pues bien, aunque alguna lo olvidase,
yo nunca me olvidaría de ti.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.