Todas las gracias con que me has bendecido en este día
Te ofrezco mi sueño,
Y todos los instantes de esta noche,
Y te pido me libres de todo pecado.
A este fin,
Me pongo dentro de tu Santísimo Costado
Bajo el manto de María, mi Madre.
Que tus Ángeles me asistan y me guarden en paz,
Y tu santa bendición descienda sobre mí.
Dígnate, Señor,
Conservarnos esta noche sin pecado.
Examina las faltas y pecados que hayas podido cometer durante el día por pensamiento, palabra, obra u omisión. Arrepiéntete de ellos y propón la enmienda diciendo:
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero;
Creador, Padre y Redentor mío:
En quien creo,
En quien espero
Y a quien amo sobre todas las cosas;
Me pesa de todo corazón haberte ofendido,
Por ser Tu quien eres,
Bondad infinita;
También me pesa porque me puedes castigar con las penas eternas del infierno.
Propongo firmemente nunca más pecar,
Apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
Confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.