Sin arrimo y con arrimo, sin luz y a oscuras viviendo, todo me voy consumiendo.
1
Mi alma esta desasida de toda cosa criada y sobre sí levantada, y en una sabrosa vida, sólo en su Dios arrimada. Por eso ya se dirá la cosa que más estimo, que mi alma se ve ya sin arrimo y con arrimo.
2
Y, aunque tinieblas padezco, en esta vida mortal, no es tan crecido mi mal, porque, si de luz carezco, tengo vida celestial; porque el amor da tal vida cuando mas ciego va siendo, que tiene el alma rendida, sin luz y a oscuras viviendo.
3
Hace tal obra el amor después que le conocí, que, si hay bien o mal en mí, todo lo hace de un sabor, y al alma transforma en sí, y así, en su llama sabrosa, la cual en mí estoy sintiendo, a priesa, sin quedar cosa, todo me voy consumiendo.