Novena a nuestra Señora del Rayo
Abogada de los sin trabajo
Tercer Día
Se venera en el templo del Inmaculado Corazón de María
León, Guanajuato
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Redentor mío amabilísimo y mi Salvador; yo te adoro, te amo, te doy las más rendidas gracias por los innumerables beneficios que has hecho y haces y arrepentido de haber puesto mi amor en las criaturas abandonándote a Ti por ellas, protesto y te doy palabra de no volver a cometer semejante ingratitud. Me pesa, Señor, una y mil veces haberte atendido; quisiera morir de dolor ya que no puedo hacer otra cosa, te ofrezco las adoraciones, acciones de gracias y afectos amorosos de tu madre María Santísima de tus santos del Cielo y justos de la tierra. ¡OH cuánto dolor me causa el no sentir en mi corazón aquel amor ardiente con que deseo amarte y con qué merecerte tu bondad el ser amando! Haz conmigo, dulcísimo Jesús, la misericordia de darme un verdadero dolor de mis culpas, un propósito firme de la enmienda y una confianza segura de que tu piedad me ha de perdonar y me ha de llevar a darte las gracias por toda l eternidad. Amén.
Tercer Día
Emperatriz Soberana de los cielos, en cuyo honor al descargarse una deshecha tempestad sobre tu honrosa imagen, quiso Dios dejarnos un testimonio autentico del respeto y veneración con que debes ser tratada, haciendo que el rayo, sin tocar las perfecciones de tu simulacro, ejerciese todo un poder en el lienzo que lo contenía, y manifestando así que aún las cosas insensibles te reconocen como su Reina y Señora; yo te suplico que encendido mi corazón en amor tuyo, y penetrado de aquella sumisión con que los mortales deben venerarte, lo manifieste siempre con mis obras y alcanzando en esta vez lo que te pido me sirva para alabarte y bendecirte en la mansión del cielo.
Amén.
Sí , Madre, escucha mi plegaria junto con los rayos de Jesús me protegás se una guia, conduzcas por el buen camino.
Madte de Jesús, Madre mia, Madre de Bondad, te pido una sola mirada a tu Hijo, lleva a Él mi necesidad. Suplicante a ti acudo con la confianza de verme favorecida lo mas pronto. No tengo otra manera, mas que tu ayuda Celestial, para alcanzar lo esperado.
Virgencita del Rayo te pido encarecidamente y cierta que como otras tantas veces, habrás de escucharme y de interceder ante Dios Padre y Dios Hijo para que con la Novena que hoy inicio al lado de mi hijo, nos ayudes y él pueda ingresar a esa universidad y encontrar el camino de su felicidad y tu honra. gracias Virgencia mía