“MUCHOS VENDRÁN DE ORIENTE Y OCCIDENTE AL REINO DE LOS CIELOS”.
En aquel tiempo; Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un capitán de la guardia, suplicándole:
Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente.
Jesús le dijo: “Yo iré a sanarlo.
El capitán contestó: “Señor, ¿quién soy yo para que entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará.
Pues yo, que no soy más que un capitán, tengo soldados a mis órdenes, y cuando le digo a uno: Vete, él se va; y si le digo a otro: Ven, él viene; y si ordeno a mi sirviente: Haz tal cosa, él la hace.
Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: “Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe.
Yo se lo digo: vendrán muchos del oriente y del occidente para sentarse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos,
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal católico: Asamblea Eucarística. México.
Las palabras del Centurión fueron tan contundentes en su fe que hasta hoy y por todos los siglos se repetirá, pues, en liturgia cada día repetimos la actitud de fe que tuvo cuando estuvo delante de Jesús. Es el paso previo a la comunión personal con el Señor. Que a semejanza del Centurión, sepamos responder a Jesús con una vida digna y comprometida en la Causa de la construcción de su Reino en la tierra. El Adviento, es el tiempo que el Señor a través de su Iglesia nos prepara para el encuentro con Él.