“EL SEÑOR REUNE A TODOS LOS PUEBLOS EN LA PAZ ETERNA DE SU REINO”.
Isaías, hijo de Amós, tuvo esta visión acerca de Judá y de Jerusalén.
Al fin de los tiempos, el cerro de la Casa de Yavé
será puesto sobre los altos montes
y dominará los lugares más elevados.
Irán a verlo todas las naciones
y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo:
“Vengan, subamos al cerro de Yavé,
a la Casa del Dios de Jacob,
para que nos enseñe sus caminos
y caminemos por sus sendas.
Porque la enseñanza irradia de Sión,
de Jerusalén sale la palabra de Yavé.
Hará de árbitro entre las naciones
y a los pueblos dará lecciones.
Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lanzas.
Una nación no levantará la espada contra otra
y no se adiestrarán para la guerra.
Pueblo de Jacob, ven: ¡caminemos a la luz de Yavé!
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.