Lo que tiene que enfrentar un cristiano por su fe.
Familia cristiana.
Agregamos video de la hermana Luz Alicia Pons.
Familia cristiana.
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Lo más sencillo para muchos hombres es hacer lo que es posible y desechar lo que pareciera vano, invertirle tiempo a algo que no va a dar frutos desde su perspectiva o va a dejar poca ganancia. ¿Quién pudiera decir que es fácil ser cristiano?, solo aquel que no sabe lo que implica serlo. Un objetivo central del cristiano es dar frutos: Lc 3:8 Muestren frutos de un sincero arrepentimiento y no se conformen con decir: Nuestro padre es Abrahán. Es fuerte la expresión para el cristiano actual; “No se conforme con decir: soy cristiano” pero no lo es.
Un cristiano hace frente a las culturas que quieren confundir su fe, es lamentable oír: “soy católico pero no práctico”, no es que seamos radicales, más bien no es un católico, porque el católico tiene que vivir conforme a la fe que profesa; el apocalipsis nos narra: Ap 2:10 No te asustes por lo que has de padecer; porque el Diablo va a meter en la cárcel a algunos de ustedes y sufrirán durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida. El católico tiene que pasar por eso y más por su fe. No es barbarismo, es defender lo que profesa
El cristianismo nos demanda que habrá momentos en donde vamos a pasar hambre, frio, desveladas, injurias, trabajo, esfuerzo, no desistir, el objetivo con todo esto es “no perder la fe”.
“Se narra que una pequeña abertura apareció en un capullo y dentro del capullo una mariposa queriendo pasar por ese pequeño orificio, horas de esfuerzo, de insistir
, así es la fe, por eso San Pablo recomienda a Timoteo: 1Ti 3:9 han de conservar con conciencia limpia el misterio de la fe.
El cristiano hoy enfrenta culturas que los mismos hombres pretenden imponer, aun argumentado que es por el derecho humano. Estos derechos tan alardeados buscan echar a otros derechos abajo como el derecho a la religión, a profesar abiertamente su fe, dar testimonio de esa fe.
Un hombre se sentó a observar las horas de lucha de aquella mariposa, en su punto de vista el creyó que nunca lo iba a lograr
y para muchos cristianos hoy el desafío es mantenerse firme en lo que profesa, no es radicalismo, es la defensa de esa fe aun que le digan retrogradas.
Es curioso, “retrograda e inquisidores”, un día oí un proverbio árabe: tú enemigo te hirió una vez pero su recuerdo te ha herido 1000 veces, así son estos que continuamente acusan a los católicos de inquisidores y retrogradas, hay tanto resentimiento en su corazón, tanto odio que su tema son esos, ellos recuerdan más la inquisición y ser retrogradas que los mismos que lo padecieron.
San pablo los describe: 1Ti 4:2 seducidos por la hipocresía de impostores que tienen la conciencia marcada a fuego. La justificación es querer vivir su cultura sin que nadie cuestione nada, ni diga nada, ni mucho menos lo vea como escandaloso, más bien: “es normal así se usa hoy” y los gobiernos han facilitado todo creyendo que es lo correcto.
“A esa mariposa, el hombre que observaba quiso ayudarla a salir, ¿para qué lucha, para que se esfuerza, para que tanto trabajo? Y le cortó parte del capullo para que saliera rápido, pero no fue así.
La mariposa no estaba físicamente bien le había faltado fortalecer el cuerpo y se fortalece con esa lucha de horas y horas.
Hoy el cristiano tiene que cabildear, hablar, gritar, conforme al derecho para no ser “tragados” por esas culturas, ser cristianos endebles. La fe no es negociable, sí hay que marchar a marchar, a exponer la defensa de su familia “a hacerlo”, no se puede excluir de luchar, aunque el gobierno le diga: “la ley es para todos igual”.
Aquella mariposa nunca voló, sus alas no se desarrollaron, se arrastró en lugar de volar
, así puede ser la vida que les espera a nuestros hijos por falta de lucha de los cristianos que prefirieron aceptar lo que el gobierno quiso o los mismos hombres quieren. Por ser cristiano, le corresponde un papel en la vida de la sociedad, no se puede abstraer de su protagonismo. Esas cosas, culturas, costumbres, tendrá que enfrentar por su fe y dará testimonio de esa fe, una lucha dura le espera pero la verdad se impondrá: 1Jn 3:21 Queridos, si la conciencia no nos acusa, podemos confiar en Dios.
