Billete Celador –Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-
Tentaciones del apóstol…
Parroquia de San Pío X
Mientras iban caminando, uno le dijo: “Te seguiré adondequiera que vayas.” Jesús le dijo: “Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza.”
A otro le dijo: “Sígueme.” Él respondió: “Déjame ir primero a enterrar a mi padre.” Le respondió: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; tu vete a anunciar el Reino de Dios.”
También otro le dijo: “Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa.” Le dijo Jesús: “nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.”
Lucas, 9, 57-62
Jesucristo, nos llama al apostolado o la perfección, no puede condicionarse a nada ni a nadie ¿no sabe acaso quienes somos, lo que hacemos y lo que es mejor para todos? El llamado de Dios, se presenta aquí: sin excusas, obligaciones, nada que estorbe… quien le siga estará dispuesto a arriesgarlo todo. Jesucristo no impide que amemos a nuestros familiares, el mismo amaba a su Madre y a los suyos. Cristo, en el calvario nos mostro el lugar del amor perfecto, en el momento decisivo, cuando sus amigos lo abandonan, su adhesión al amor divino, no era cuestión de razonamientos humano, según la carne. Él se lanzo a la misión por buscar la oveja perdida y salvar al mundo a costa de su propia vida, por hacer la Voluntad del Padre.
Cristo, busca prolongar su vida donde no tubo donde reclinar la cabeza.
Cuando el Dios de santidad se elige un pueblo, este pueblo debe buscar lo santo y alejarse de lo profano. Cuando la entrega es total dentro de nuestras miserias y pecados, la vida tiene sentido, pero cuando todo es a medias solo se busca en encontrar razones, pretextos para abandonar el puesto. Quien no prolonga a Cristo en su vida diaria nada le llena y busca salidas a su misión. Las tentaciones del apóstol pueden ser legítimas: descanso, reconocimiento, ser aceptado, económicos, convivencia familiar, dar largas al seguimiento de Cristo… para anunciar a Cristo y lograr que lo amen, es necesario vivir como Cristo, amar a su Madre y a los suyos, aventurando todo por seguirlo.
La perfección, a la que somos llamados es a servir a Dios con un corazón perfecto, con sinceridad y fidelidad y que este servicio comprenda la obediencia a sus mandamientos y la lucha contra el mal. Búsquenos la justicia, detestando la violencia y el egoísmo en la fe en Dios.
Mamita María, tu corazón de Madre que ama, acoge, intercede por sus hijos, nos alegra el alma e impulsa a buscar la perfección requerida para el seguimiento de tu Hijo Jesucristo, pero solos no podemos necesitamos tu acompañamiento porque contigo tenemos la seguridad de ir por buen camino, enséñanos amar como tu amas a tu Hijo a nuestros hermanos.
Para que los ancianos, los marginados y las personas que viven en soledad tengan, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad. Para que los seminaristas, los novicios y las novicias, tengan formadores que vivan la alegría del Evangelio, y les preparen con sabiduría para su misión.
Para que todos los sacerdotes a ejemplo del buen Pastor, lleven al rebaño que Jesucristo ha puesto en sus manos a beber del Manantial de la vida.
Por lo sacerdotes cansados y agobiados por el exceso de trabajo, los fortalezca y encienda en ellos el fuego de su Amor y para que sus vidas giren en torno a la Eucaristía, fuente de todo bien.
Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por: santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los Obispos y sacerdotes del mundo en especial por: P: Eduardo Contreras, P. Juan Rodríguez Alba, P. Andrés García, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Rafael, P. Martin Tafolla, P. Jorge Claudio, P. Hugo Landeros, P. Arturo Pérez Márquez, P. Antonio Borja, P. Arturo Espinoza Rico, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Carlos Muñoz F., P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, P. Juan María Huerta Muro, P. Roberto Velázquez, P. Cástulo Zavala, P. Eduardo Córdova, Párroco Tomas M. Zielinski, P. Juan Desiderio Espinoza, P. Miguel Domínguez, P. Leo Patlán, P. Emmanuel Ayala, Arz. Ulises, Obispo Manuel Samaniego, Obispo José Hernández, Obispo José Malgoza, Mons. Pedro Agustín, Mons. José Luis Guerrero, Mons. Pedro Rivera, P. Ramón Esparza, P. Rafael Sampayo, Daniel Gañón, P. Martín Muñoz, P. Juan Guillermo Blandón, P. Ángel Fernández, P. Pedro Andrade, P. Eduardo Llano, P. Ramón Camacho, P. José Luis Solista Alcantar, P. Rubén de Santiago, P. Patricio Hernández, P. Salvador Hernández, P. Noé Chávez, P. Guillermo Aguilar,
por todos los seminaristas, órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiales, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, todos los Ministerios en especial Catequesis infantil, Familia, Comunidades, Epso Caritas, Evangelización, Liturgia, Música, Ministerio de Jóvenes, Pastoral de la Salud, Visitan la Cárcel, Niños de María y todos los Servidores de la Iglesia.
Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús, para que sean fieles a su misión.