Festividad de la Santa Cruz en la República Mexicana.
“NO OLVIDEMOS LAS HAZAÑAS DEL SEÑOR”.
Atiende, pueblo mío, a mi enseñanza, toma en serio estas palabras de mi boca.
En parábolas voy a abrir mi boca, evocaré los enigmas del pasado.
Cuando él los masacraba, lo buscaban, se volvían y le hacían la corte;”
se acordaban que Dios era su Roca y el Dios altísimo, su redentor.
Pero todo se quedaba en palabras, y con su lengua sólo le mentían;”
pues su corazón no se dio a fondo, ni tampoco tenían fe en su alianza.
El, empero, siempre bueno y compasivo, perdonaba su culpa en vez de destruirlos, ¡cuántas veces no refrenó su cólera en vez de desatar toda su ira!
Que nuestro único orgullo sea la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, porque en él tenemos la salvación, la vida y la resurrección, y por él hemos sido salvados y redimidos. Aleluya.
Señor Dios, que quisiste que tu Unigénito sufriera la cruz para salvar al género humano, concédenos que quienes conocimos su misterio en la tierra, merezcamos alcanzar en el cielo el premio de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y contigo vive y reina en la unión con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Euarística. México.