Billete Celador –Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-
La Palabra del Padre…
Parroquia de San Pío X
Jesús le respondió:
“Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.
El que no me ama no guarda mis palabras. Y la Palabra no es mía, sino del Padre que me ha enviado. Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñara todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No turbe vuestro corazón ni se acobarde. Habéis oído que os he dicho: me voy y volveré a vosotros. Si me amarais, os alegraríais de me que vaya al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.”
Juan 14,23-29
San Gregorio Magno: si alguno me ama, guardará mi doctrina… la prueba del amor son las obras; el amor de Dios, desde su inicio hace grandes cosas por Él, y jamás está ocioso; si rehúsa obrar, ya no es amor, sino simple apariencia. Dios vive en el corazón de quien le ama realmente, pero no establece su morada en el alma de los que, al sobrevenir la tentación y la prueba, le abandonan.
Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Así es como se ama a Dios, el cual se fija en las obras, no en las palabras o en los cumplidos.
Hoy amamos, disfrutar una buena comida, hacer ejercicio, acudir al teatro, cine, ver tv… muy poco tiempo dedicamos a escuchar a Dios. Son muchos los ruidos y distractores que nos ofrece el mundo, Cristo llama ¿Quién podrá tener oídos de discípulo?
Nuestro amor a Cristo no puede fundarse en infidelidades, desdenes y caprichos. ¡Cristo nos ama tanto! Su amor merece ser correspondido con un amor sincero, sin pretextos. Jesucristo, el Hijo de Dios, no ha venido a darnos una doctrina teórica para aprenderla de memoria, sin compromiso. El Señor nos llamando a un dialogo intenso y continuo, para que, él, pueda tomar las riendas de su pueblo. No hay tarea más importante para el cristiano que escuchar su Palabra, dejémoslo que invada nuestra vida y así tome posesión de lo que es suyo. Sus palabras son siempre actuales. Él mismo, está bajo los velos eclesiales: Eucaristía, Sagrada Escritura, predicación, tradición… cuando escuchamos su Palabra el Padre, Hijo y Espíritu Santo, se hacen presentes y nos comunican su vida divina.
Si ponemos en nuestro corazón las palabras de Dios, encontraremos la plenitud.
El amor a Cristo se traduce en fidelidad a su Palabra. Este Amor, que se fundamenta en una amistad muy fuerte, si seduce, enamora y transforma el corazón más duro, es porque Dios se hace presente en quien ama de verdad. La ilusión más grande de Jesucristo es dar a conocer el Amor del Padre, para que como Él, amemos también a nuestro Padre celestial, sacrifiquémoslo todo por hacer la Voluntad de Dios, y demostremos este amor muriendo poco a poco a nuestros propios deseos sin frustraciones y complejos, para ser fieles al Padre, cumpliendo su Palabra. La Misericordia de Dios desborda de amor nuestros sentidos cuando le escuchamos.
Mamita María, tú que has experimentado a plenitud el Amor de Dios porque tu corazón Inmaculado y puro no tenia mancha alguna que impidiera que el Espíritu de Dios obrara en ti, enséñanos Madre a quitar todo lo que estorba y limita la acción del Espíritu Santo, que nuestro amor a Dios, nos impulse a cambiar y a mejorar nuestras conductas, que nuestros oídos escuchen solo la Voz de Dios que nos ama y no se cansa de llamarnos al dialogo y a la conversión sincera.
Por la intención de Abril del Santo Papa Francisco: para que los pequeños agricultores, reciban la remuneración justa por su precioso trabajo. Por los cristianos en África.
Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por: santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los Obispos y sacerdotes del mundo en especial por: P: Eduardo Contreras, P. Juan Rodríguez Alba, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Rafael, P. Martin Tafolla, P. Jorge Claudio, P. Hugo Landeros, P. Arturo Pérez Márquez, P. Antonio Borja, P. Arturo Espinoza Rico, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Carlos Muñoz F., P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, P. Juan María Huerta Muro, P. Roberto Velázquez, P. Cástulo Zavala, P. Eduardo Córdova, Párroco Tomas M. Zielinski, P. Juan Desiderio Espinoza, P. Miguel Domínguez, P. Leo Patlán, P. Emmanuel Ayala, Arz. Ulises por todos los seminaristas, por todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiales, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, todos los Ministerios en especial Catequesis infantil, Familia, Comunidades, Epso Caritas, Evangelización, Liturgia, Música, Ministerio de Jóvenes, Pastoral de la Salud, Visitan la Cárcel, Niños de María y todos los Servidores de la Iglesia.
Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús.
Oremos por todos los enfermos del mundo en especial por: P. Juan Manuel Fernández, José Pedro Ontiveros Beltrán, joven Víctor Manuel Ramírez Cervantes, Martha Tafolla, Salvador Muñoz, María Eugenia Villalobos de Herrera (grave) Juana Torres, Modesta Ramírez, Lupita Goytortua (cáncer) Sonia Pro, Ramoncito, Gora Gallardo, Alicia (embarazo) todas las mujeres embarazas con riesgo de aborto, todos los que nos piden oración.
Por todos los niños del mundo en especial por los que corren peligro de ser abusados, dedicados a la trata de personas para que nuestro Padre Santísimo los proteja de todo mal.
Por todos los que no tienen trabajo para que nuestro Señor los socorra en todas sus necesidades.
Por todos los que no tienen hogar y viven en las calles sufriendo frio, peligros.
Por la conversión de todos los pecadores.